Un equipo científico de la Universidad de Ehime, en Japón, ha encontrado un par de quásares que se alzan como los más lejanos jamás encontrados en las profundidades del cosmos. Estos dos fenómenos, esenciales para la comprensión de la formación de las estrellas y los planetas, fueron detectados en una región llamada el amanecer del Universo.
De acuerdo con una reseña de Infobae, los dos quásares hallados están en una zona que está 900 millones de años después del Big Bang, es decir a unos 13 mil millones de años luz de distancia. Su hallazgo fue posible gracias al brutal alcance del telescopio Gemini Norte, situado en las alturas de un volcán en Hawái.
Los quásares en general son objetos muy importantes para el estudio de los misterios del cosmos. Se cree que están alimentados por los agujeros negros supermasivos, que se encuentran en los centros de las galaxias. La energía que eyectan, se piensa, que es fundamental para la formación de las primeras galaxias del Universo.
Los quásares
“Las propiedades estadísticas de los quásares en la Época de la Reionización nos dicen muchas cosas, como el progreso y el origen de la reionización, la formación de agujeros negros supermasivos durante el Amanecer Cósmico y la evolución más temprana de las galaxias anfitrionas de los quásares”, dijo Yoshiki Matsuok, astrónomo de la Universidad de Ehime en Japón y autor principal del artículo que habla sobre este par de hallazgos.
“Hasta ahora, se han descubierto unos 300 quásares de este periodo, pero nunca en pareja”, añade el científico, quien también dice que este descubrimiento fue “pura casualidad”.
El hallazgo de estos quásares le abre las puertas a otros descubrimientos, debido a que detectaron una particularidad que aplicarán en nuevas investigaciones.
“Lo que aprendimos de las observaciones del GNIRS fue que los quásares son demasiado débiles para detectarlos en el infrarrojo cercano, incluso con uno de los telescopios más grandes en la Tierra”, dijeron los científicos en su estudio.