Desde su lanzamiento al espacio, el telescopio espacial James Webb (JWST) no ha parado de compartir imágenes y descubrimientos sin precedentes.
Y ahora el JWST lo hizo otra vez, abriendo un nuevo capítulo la comprensión de la formación planetaria. ¿Cómo? Pues captando por primera vez la dispersión de gas en un disco de formación planetaria avanzada.
El hallazgo fue publicado en la revista Astronomical Journal y liderado por un equipo de investigadores de la Universidad de Arizona y el Instituto SETI.
El nuevo descubrimiento del James Webb
Dirigido por Naman Bajaj de la Universidad de Arizona y la Dra. Uma Gorti del Instituto SETI, este estudio enfocó su análisis en los vientos del disco que rodea a la estrella TCha, dispersando activamente su contenido de gas a lo largo de un radio de cerca de 30 unidades astronómicas.
Esta es la primera vez que se detectan imágenes de gas dispersándose en un disco de formación de planetas, gracias a la detección de gases nobles como el neón y el argón.
Asimismo, esta fue la primera detección de [Ne II], indicando que estos vientos se originarían en una región extensa del disco.
De acuerdo a Naman Bajaj, estos vientos podrían estar impulsados por fotones estelares de alta energía o por campos magnéticos asociados al disco.
Y por lo tanto, este proceso de dispersión de gas jugaría un papel fundamental en la determinación de la composición y estructura de los sistemas planetarios, incluido nuestro propio Sistema Solar, que muestra una predominancia de objetos rocosos sobre los ricos en gas.
En este contexto, el estudio aborda una cuestión fundamental sobre el proceso de formación planetaria: el momento y forma mediante el que la mayor parte del gas abandona el disco que rodea a la estrella joven.
Durante la formación planetaria, las partículas de polvo y gas se aglomeran para formar planetesimales, que eventualmente dan lugar a planetas. La cantidad de material disponible y el tiempo que este permanece en el disco son factores determinantes en el tipo, tamaño y ubicación de los nuevos planetas.
Un segundo estudio, liderado por el Dr. Andrew Sellek del Observatorio de Leiden, complementó estas observaciones con simulaciones que sugieren que la dispersión de gas impulsada por fotones estelares de alta energía podría explicar los datos observados.
Esta teoría, respaldada por la detección simultánea de las cuatro líneas de gas por el JWST, indica que cantidades significativas de gas se estarían dispersando anualmente, equivalentes a la masa de la Luna.
Básicamente, una nueva perspectiva sobre el proceso de formación planetaria, que abre caminos hacia una mejor comprensión de cómo y cuándo se crean los sistemas a través del universo.