Una de las grandes extinciones que ha vivido la Tierra, se registró hace unos 66 millones de años con el impacto del asteroide en la zona de Chicxulub, que habría acabado con los dinosaurios. Sin embargo, esta no ha sido la única vez que una roca estelar choca contra la Tierra, ya que hay otra icónica que ocurrió hace 50 mil años y tiene su cráter intacto.
Pareciera que el impacto se hubiese registrado hace muy poco y no 50 mil años atrás, como data la ciencia en sus estudios. Se trata del cráter Barringer, una verdadera reliquia científica para comprender la influencia de los asteroides en la Tierra y el resto de los mundos.
Este cráter tiene 1.2 kilómetros de diámetro y 170 metros de profundidad. Está ubicado en el desierto de Arizona, Estados Unidos. Se formó hace unos 50 mil años cuando un meteorito de hierro y níquel de unos 50 metros impactó en la Tierra a una velocidad de unos 12 kilómetros por segundo.
Fue descubierto por primera vez en 1891 por el geólogo Grove Karl Gilbert, quien inicialmente pensó que era de origen volcánico. Sin embargo, en 1903, el geólogo Daniel Moreau Barringer propuso que el cráter se había formado por el impacto de un meteorito.
La hipótesis de Barringer fue controvertida en la época en la que se descubrió, ya que hubo múltiples teorías sobre este cráter, que eran cualquier cosa menos científica.
Sin embargo, en los años siguientes se encontró una gran cantidad de evidencia que respaldaba la información de que se trataba de un cráter.
En 1920, se encontraron fragmentos del meteorito en el suelo del cráter. En 1960, se encontró una capa de material alterado por el impacto en el fondo del cráter. Y en 1965, se encontró un impacto similar en la Luna, lo que proporcionó una prueba adicional de que los cráteres de impacto pueden formarse en la Tierra.
Y en pleno 2023 luce de esta manera en un video grabado desde un helicóptero que sobrevuela la zona.