La NASA tiene muchos proyectos ambiciosos en los próximos años. Todo bajo la meta firme de posicionarse y consolidarse nuevamente como la agencia espacial más relevante y avanzada en la historia moderna.
Para lograrlo parte esencial de sus metas a cumplir reside en todo lo relacionado con el Proyecto Artemis, en donde no sólo retomarán su tradición de misiones tripuladas que se dedican a la exploración espacial, sino que además esta iniciativa llevará al hombre de regreso a la Luna.
El camino es extenso y complejo, a la par que la competencia entre otras agencias espaciales del mundo y algunas empresas de iniciativa privada se pone cada vez más ruda.
Pero cada avance presentado de cara a este reto parece ser prometedor y encaminado a buen puerto. Es casi un hecho entonces que el ser humano volverá a la Luna, pero no irá solo, de hecho llegará acompañado por miles de piezas de arte en un formato peculiar.
Así es Lunar Codex: el proyecto que llevará miles de piezas de arte a la Luna
El proyecto Lunar Codex se autodescribe en su sitio web oficial como “un mensaje en una botella para el futuro, para que los viajeros que encuentren nuestras cápsulas del tiempo puedan descubrir algo de la riqueza de nuestro mundo actual”.
Ahí en esa página también detallan cómo planean llevar un archivo de arte internacional contemporáneo, compuesto por piezas de poesía, revistas, música, cine y libros de más de 30.000 artistas, escritores, músicos y cineastas de 157 países distintos.
Para lograrlo recurrirán a un formato peculiar, que no es precisamente digital. Se trata de las NanoFiche: una serie de placas compuestas por un material a base de níquel que graba versiones reducidas de textos y fotos en una superficie similar a un disco:
Según Lunar Codex, un solo disco de cada NanoFiche (que mide alrededor de 3 centímetros de ancho) puede contener cientos de pequeñas imágenes cuadradas, cada una de 2.000 por 2.000 píxeles.
De manera que su capacidad ronda las 150.000 páginas de texto o fotos por cada disco. Por lo que actualmente sería el medio de almacenamiento de mayor densidad del mundo.
Lo más curioso es que no se necesitaría de tecnología digital avanzada para leer su contenido, ya que bastaría con un microscopio o una lupa de magnificación muy potente para ver todas las piezas de arte.
De modo que de 2023 a 2026, en una misión paralela con los lanzamientos de Artemis, la NASA enviará instrumentos científicos a la Luna, al igual que todas estas piezas de arte.
En su destino final, el arte de Lunar Codex fungirá como una instalación permanente en la Luna, ubicada dentro de un MoonPod a bordo del módulo de aterrizaje lunar para la Astrobotic Peregrine Mission 1.