El universo está lleno de espectáculos visuales que nos muestran constantemente el desarrollo de la existencia. En algunos casos la ciencia los ha comprendido para explicarlos a la humanidad y en el resto quedan infinidades de misterios por descubrir.
Uno del que se tiene algo de información es de las supernovas. Se le conoce con este nombre al concepto de muerte de una estrella masiva. La gravedad que la mantiene comprimida y con mecanismos estables de energía colapsa y de esta manera el cuerpo celeste implosiona.
Si ocurre con nuestro Sol (es una de las posibilidades de muerte de estrellas) eso acabaría por completo con nuestro sistema planetario. Pero si sucede a miles de millones de años luz, entonces nos deja un espectáculo visual y científico que se puede estudiar con los instrumentos de observación espacial.
Las supernovas han sido observadas por décadas. Sin embargo, es muy extraño cuando se capta el momento exacto de la implosión. Es decir, esos primeros sucesos en los que la energía se expulsa en un desorden perfecto dejando un montón de tonalidades.
Si un solo registro de ese momento es inusual imaginen que se haya captado tres momentos de ese suceso en la misma imagen.
¿Cómo sucedió esto? La NASA nos lo explica junto a Hubble
El iluminado firmamento que vemos en las zonas lejanas de la contaminación lumínica son estrellas o cuerpos celestes que están a cientos, miles, millones o hasta miles de millones de años luz de distancia. Para los observatorios espaciales, alojados en la órbita terrestre ocurre lo mismo.
Entonces, como bien lo explica el portal La Razón, debido a que la luz viaja a una velocidad de 300 mil kilómetros por segundo, mientras más lejano sea el brillo que vemos en el espacio, quiere decir que ocurrió hace mucho más tiempo. Y esta supernova en específico está a unos 11 mil millones de años luz.
Ahora bien, eso no explica que se hayan captado 3 momentos en una sola imagen. El medio citado publica que las nebulosas que están en el medio del recorrido de la supernova y nosotros son capaces de distorsionar el camino y así aceleran o ralentizan la llegada de esa luz.
De esta manera, gracias a este fenómeno, la implosión de la supernova llegó por varios caminos en una sola imagen con segundos de diferencia, dejando una secuencia que la hace ver como una viñeta de cómic astronómico.
Este evento se registró en una región detrás del cúmulo de galaxias denominadas “Abell 370″, encargado en intervenir en lo que se captó con el Hubble de la NASA.