Starlink, la red de satélites de SpaceX, está avanzando de manera significativa en la lucha contra las temidas “zonas muertas” donde no hay señal móvil. Gracias a una innovadora colaboración con T-Mobile, y con la reciente aprobación de la Comisión Federal de Comunicaciones (FCC) de los Estados Unidos, Starlink busca proporcionar cobertura celular en áreas remotas donde las redes tradicionales no pueden llegar.
Te puede interesar: [Cables USB-C: Atento con estos consejos si quieres comprar uno]
¿Cómo funciona la cobertura satelital directa a celular?
La FCC otorgó a Starlink una licencia comercial completa para su programa Direct to Cell, que utiliza satélites para conectarse directamente a los teléfonos móviles. Esta colaboración con T-Mobile marca la primera vez que un operador satelital y una red celular logran autorización regulatoria para operar conjuntamente en este ámbito.
En su comunicado, la FCC destacó los beneficios públicos de esta tecnología: “La conectividad entre satélites y dispositivos puede respaldar importantes beneficios de interés público, entre ellos la conectividad ubicua, el acceso al servicio 911 desde áreas remotas, el avance tecnológico y el uso innovador del espectro.”
El programa Direct to Cell se probó por primera vez en enero de 2024, poco después de que SpaceX lanzara los satélites necesarios para esta misión. A principios de octubre, Starlink y T-Mobile ya habían utilizado esta tecnología de forma temporal para ayudar a las comunidades afectadas por el huracán Helene, mostrando su potencial para salvar vidas en situaciones de emergencia.
Por ahora, el servicio comenzará ofreciendo capacidades de texto básicas. Sin embargo, la posibilidad de agregar datos móviles y llamadas de voz está en el horizonte, con un despliegue previsto para el próximo año.
“Adiós a las zonas muertas celulares”
Ben Longmier, director sénior de ingeniería satelital en SpaceX, destacó el impacto revolucionario de esta tecnología: “Cualquier empresa de telecomunicaciones que se registre en Starlink Direct to Cell puede eliminar por completo las zonas muertas celulares de todo su país para servicios de texto y datos.”
Esto significa que, en áreas donde la cobertura terrestre no llega, como zonas rurales, montañas o regiones deshabitadas, los usuarios podrán mantenerse conectados a través de sus teléfonos móviles utilizando los satélites de Starlink.
¿Qué sigue? Del texto a los videochats
Aunque Starlink Direct to Cell comenzará con servicios básicos de mensajería, el camino hacia la implementación de datos móviles y videollamadas no está exento de desafíos. Proporcionar servicios más exigentes, como streaming de video o llamadas en tiempo real, requerirá un aumento significativo en la capacidad de ancho de banda.
Este punto ha generado cierta controversia. Operadores tradicionales como AT&T y Verizon en EE. UU. han expresado preocupaciones sobre posibles interferencias con sus redes actuales, especialmente si los límites de densidad de flujo de energía son superados.
Mientras tanto, en Europa, se están llevando a cabo iniciativas similares. Una colaboración entre Deutsche Telekom, Qualcomm y Skylo logró enviar por primera vez un mensaje de texto desde un módem Snapdragon 5G utilizando la combinación de redes celulares y satelitales. Aunque este desarrollo aún está en fase de prueba de concepto, representa un paso importante hacia la comercialización de servicios similares en el continente europeo.
El impacto global de Starlink Direct to Cell
Además de eliminar las zonas muertas celulares, esta tecnología promete mejorar la conectividad en emergencias, áreas rurales y regiones en desarrollo. Sin embargo, desafíos como la interferencia climática con la cobertura satelital y el desarrollo de infraestructura adecuada deberán ser superados para garantizar un despliegue efectivo.
Con el respaldo de regulaciones como las de la FCC y el interés de operadores globales, la conectividad satelital directa a celular podría transformar cómo y dónde usamos nuestros dispositivos móviles, acercándonos a un mundo verdaderamente conectado. ¿El futuro? Tal vez pronto podamos enviar un mensaje o realizar una llamada desde los lugares más remotos del planeta.