Dragon Ball Super nos hizo saber que el destino de un guerrero podría no tener límites, en las escalas de importancias celestiales. Whis ofreciéndole el cargo de Dios de la Destrucción a Goku y a Vegeta es una clara demostración de que el ángel tiene el poder de alargar la vida de las personas y convertirlas en una deidad.
Dicha acción es capaz de abrirnos la mente hacia lo que pudo haber sucedido con personajes del pasado como Nappa, en caso de que hubiese seguido con vida y abandonado el camino de villano que estaba recorriendo, tal y como lo hizo su entonces cómplice, Vegeta.
Es así que nacen ilustraciones que nos muestran universos alternos, como este curioso caso que diseñó Alberto Pérez Chamosa, mejor conocido en Instagram como @albertocubatas. El dibujante se imaginó una realidad diferente a la que conocemos en Dragon Ball y puso a Vegeta y a Nappa en los puestos de Supremo Kaiosama y su fiel ayudante o guardaespaldas, respectivamente.
En este universo alterno que plantea el ilustrador mencionado nos indica que no son deidades como tal, sino que simplemente están vestidos con los mismos atuendos.
Si esto hubiese ocurrido, no habría generado confusión para los Guerreros Z, que en ese entonces no conocían al Supremo Kaiosama y a Kibito, pero sí habría sido un problema para los años siguientes en el desarrollo de las aventuras de Dragon Ball.
El dibujo en blanco y negro nos muestra a los entonces malvados saiyajines, con una de sus naves en el fondo, y la ropa de los habitantes del Planeta Supremo. Tanto Nappa como Vegeta siguen llevando sus rastreadores, como para hacer notar que siguen siendo unos seres malvados que tienen la intención de conquistar la Tierra.