La industria de las tarjetas gráficas está a punto de experimentar un cambio significativo. Según informaciones filtradas, NVIDIA ha decidido poner fin a la producción de su tope de gama, la GeForce RTX 4090, para dar paso a la nueva generación RTX 50. Esta decisión, que ya ha comenzado a impactar en la disponibilidad de la RTX 4090 en el mercado, anticipa una nueva era de tarjetas gráficas aún más potentes y exigentes.
Fuentes cercanas a la cadena de suministro indican que la producción de la RTX 4090 y su variante 4090D ha cesado por completo. Los fabricantes de placas base están agotando sus últimos inventarios, lo que sugiere que la tarjeta gráfica desaparecerá de las tiendas en las próximas semanas. Esta medida no es exclusiva de la RTX 4090, ya que la RTX 4080 Super también dejará de fabricarse este mes.
La decisión de NVIDIA se explica por la inminente llegada de la serie RTX 50, encabezada por la RTX 5090. Según los rumores, esta nueva tarjeta gráfica contará con una arquitectura Blackwell, 21.760 núcleos CUDA y 32 GB de memoria GDDR7, lo que la convertirá en una auténtica bestia en términos de rendimiento gráfico. Sin embargo, esta potencia vendrá acompañada de un consumo energético considerable, estimado en 600 vatios.
Junto a la RTX 5090, NVIDIA también presentará la RTX 5080, una opción más asequible pero igualmente potente, con 16 GB de VRAM y 10.752 núcleos CUDA. Ambas tarjetas gráficas prometen ofrecer un rendimiento sin precedentes en juegos y aplicaciones profesionales, pero su precio se espera que sea elevado.
La discontinuidad de la RTX 4090 y la inminente llegada de la RTX 5090 marcan un antes y un después en la evolución de las tarjetas gráficas. Los gamers y profesionales que buscan la máxima potencia gráfica tendrán que esperar unos meses para poder hacerse con las nuevas tarjetas, pero deberán estar preparados para afrontar un coste considerable.
