“Padecer autismo”. Es una frase que encontré en varios medios de comunicación respecto a Bob Esponja, el personaje animado. El actor Tom Kenny, quien hace la voz original en inglés de “pantalones cuadrados”, ha confirmado que el famoso personaje amarillo siempre ha sido parte del espectro autista dentro de la serie.
Debemos evitar el uso de verbos como “padecer” o “sufrir” ya que, además de implicar una clara connotación negativa, se vinculan tradicionalmente con enfermedades. Recomendamos emplear expresiones como “presentar TEA” o “estar en el espectro autista/ del autismo”. Así lo recomienda la Confederación del Autismo en España, uno de los organismos más importantes en el mundo sobre el tema.
¿Qué dijo el doblajista de Bob Esponja?
Tom Kenny, la voz detrás del personaje, señaló en la Comic Con Motor City que su “superpoder” es el de formar parte del grupo de personas dentro del Espectro Autista (TEA). “Una persona que obviamente se encuentra en el espectro autista se me acercó y me dijo: ‘Tengo una pregunta para ti, Tom Kenny. ¿Bob Esponja es autista?’”, inició el actor, quien con su respuesta puso un punto final a las innumerables teorías conspirativas de redes sociales en las que se abordó la personalidad del personaje.
“En esa conversación le contesté a quien me preguntó que ‘¡Sí, por supuesto que lo es!’. Ese es su superpoder, de la misma forma que ese es tu superpoder”, relató el actor, quien tras su confesión recibió variados aplausos de parte de los asistentes a su presentación en la Comic Con, registro que fue viralizado por cuenta de @ToomHive en la red social X, donde su video recibió en pocos minutos más de 32 mil likes, y otros cientos de comentarios.
Ser o no ser, el dilema del lenguaje
La Organización Mundial de las Naciones Unidas (ONU) durante años ha realizado capacitaciones para periodistas y trabajadores en medios de comunicación respecto al uso de lenguaje inclusivo, tanto en temas de género, como en otras aristas de la inclusión, como lo podrían ser las personas neurodiversas.
Año a año, esto se actualiza, ya que se encuentran maneras de hacer que el lenguaje, encuentre la manera de ser aún más respetuoso y cómodo con todas las personas. Y es en este contexto, donde uno encuentra muchas críticas respecto al “cómo” referirse a una persona que es parte del Espectro Autista y tiene un diagnóstico de TEA.
“El Autismo es una condición, es una diversidad del neurodesarrollo, una forma diferente de procesamiento cognitivo. Cada persona autista posee un universo de características diferentes, por eso hablamos de Espectro del Autismo. El Autismo no es una enfermedad, ni una afección, no se padece, no se sufre. Lo que sí se sufre es tener que confrontar innumerables barreras de exclusión”, señala un documento desarrollado por el Colegio de Periodistas de Chile y FUAN (Fundación Unión Autismo y Neurodiversidad).
Autismo y TEA explicado en “simple”
La Organización Mundial de la Salud lo define como Trastorno de Espectro del Autismo (TEA). Actualmente, diversas voces autistas han señalado de manera pública, sentirse más identificados con las siglas EA (Espectro Autista) o CEA (Condición de Espectro del Autismo).
Volvemos a repetirlo: El Autismo es una condición, es una diversidad del neurodesarrollo, una forma diferente de procesamiento cognitivo. Cada diagnóstico es diferente. A esto se le llama neurodiversidad.
El autismo es un espectro. Existen personas que completan sus estudios, trabajan, forman familia. Y también existen personas autistas con mayores necesidades de apoyo, en que la realización de acciones diversas del día a día pueden ser muy desafiantes, tanto para ellas mismas, como para sus entornos cuidadores. Existen personas autistas verbales y no verbales: que pueden hablar, y que no. Es tan amplio, que por eso se habla de “espectro” o incluso de “ciudadanía autista”: miles en el mundo podrían estar en el espectro sin haber sido diagnosticados aún.
Hablar sobre TEA está protegido por ley en Chile y mundialmente
El 2 de marzo del 2023 fue promulgada en Chile, la Ley de Autismo que señala que tiene por objeto “asegurar el derecho a la igualdad de oportunidades y resguardar la inclusión social de los niños, niñas, adolescentes y adultos con trastorno del espectro autista; eliminar cualquier forma de discriminación; promover un abordaje integral de dichas personas en el ámbito social, de la salud y de la educación, y concientizar a la sociedad sobre esta temática”.
La pieza de rompecabezas fue usada desde 1963 por considerar al autismo un «enigma que debe ser resuelto». Con el tiempo se asoció, también, con algo que no «encaja» en el rompecabezas del mundo neurotípico. El autismo no es una condición a ser resuelta sino conocida, valorada y respetada.
Por eso hoy se recomienda usar el símbolo del infinito, multicolor: porque en su diversidad, sigue creciendo, avanzando, no hay límites.
El mundo no está preparado para nuestro querido Bob
Aún siendo una caricatura, esta noticia sobre Bob Esponja permitió ver en redes lo peor y lo mejor de las personas. Por un lado, quienes nos alegramos de estos temas estén en pauta, que se hablen y que se aprovechen las instancias para enseñar y aprender. Y por otro lado, quienes no se dieron el tiempo de dar el tratamiento correcto a este “espectro neurodiverso” que siempre ha estado presente, solo que cada vez lo entendemos mejor para detectarlo y dar los apoyos necesarios: hay casos que requieren apoyo de lenguaje, terapia ocupacional, fonoaudiología, psicología, entre otros. O puede que solo de un profesional, o de dos (cada caso es distinto). Pero hay quienes no se quieren informar, o no les interesa o aún peor: están quienes simplemente se burlan sin comprender.
Bob es un ciudadano TEA. Y es maravilloso. A veces incomprendido, a veces alegre, a veces triste. Sus amigos, también son muy diferentes entre sí. Pero cada día debajo del mar es una aventura para Bob. Tiene su piña debajo del mar, tiene su trabajo y lidia de la mejor manera con la cotidianidad, aunque a veces se siente incomprendido.
¿Cuántos Bob Esponja conocemos? Y no hablo de los niños de esta generación, que han tenido la suerte de ser apoyados con planes especiales al descubrir que están en el espectro: porque hoy es algo en estudio y con herramientas para trabajar en ello. ¿Cuántos adultos no lo saben y simplemente sienten que no son comprendidos? ¿O no les salen bien la cosas? ¿O sienten que “piensan diferente”?
- Elon Musk: Innovación y tecnología.
- Greta Thunberg: Voz global del cambio climático.
- Anthony Hopkins: Talento brillante en la actuación.
- Temple Grandin: Revolucionando la ciencia animal.
Sólo algunos ejemplos. Ellos son como Bob Esponja. Cada uno distinto en su forma de ser, cada uno brillando en un área distinta y a su manera. Porque así de diverso es el TEA. Bienvenido al club señor Pantalones Cuadrados.
