Las esferas del dragón son los elementos que edifican la estructura completa de Dragon Ball. Estos siete orbes son los responsables de que Goku y Bulma se conozcan en el primer episodio de la serie, y que desencadene las maravillosas aventuras que terminan uniendo a toda la familia Z.
Juntas convocan a Shenlong, un dragón que es capaz de conceder uno o tres deseos, dependiendo del Gran Patriarca o Kami Sama que las fabrique.
De manera individual ninguna puede hacer mucho que digamos, más allá de convertirse en un adorno lindo para el living de un hogar. Sin embargo, hay una que sí resalta por encima del resto, y que tiene una importancia realmente relevante para el desarrollo completo de Dragon Ball.
Se trata de la esfera de 4 estrellas, la primera que vemos en el mismo primer episodio de Dragon Ball. El valor o la importancia de esta esfera es sentimental. Es el regalo que el abuelito Gohan le deja a Goku. De hecho, en el principio de la serie el pequeño saiyajin cree que el hombre que lo crio reside dentro de este objeto mágico.
Pero la cosa no termina allí. A medida que avanza la serie vamos siendo testigos de como la esfera de 4 estrellas se hace presente por encima de las otras. Según reseña Alfa Beta es la primera que sale en el planeta Nemekuseí.
Hubo otro episodio en el que, después que usaron las esferas del dragón, Goku identificó la de cuatro estrellas. Entonces, cuando se convirtieron en roca y se dispersaron, el saiyajin saltó y la interceptó para tenerla en sus manos cuando regresara al estado normal.
Y si nos vamos a Dragon Ball GT también encontramos situaciones insólitas, como cuando Goku en Super Saiyajin 4 se come la esfera de 4 estrellas y después le aparece en la frente.