En el medio de la explosión de la inteligencia artificial y los importantes avances en materia de robots, una científica de Francia se basa en los elefantes para impulsar el funcionamiento de las máquinas.
No nos tenemos que asustar. Por ahora no están desarrollando un elefante robot superinteligente y fuerte, que sea capaz de destruir cualquier cosa. Lo que está haciendo esta científica es analizar el movimiento de los animales gigantes, específicamente en la trompa, para emular esta motricidad en un brazo mecánico.
Según reseña Infobae, la autora de esta investigación es Pauline Costes, candidata a doctorado en Mecadev (Centro Nacional de Investigaciones Científicas/Museo Nacional de Historia Natural) de la Universidad La Sorbona.
Pauline y un equipo seleccionado por ella, fueron a entornos naturales en donde viven elefantes, para estudiar los movimientos y las fuerzas en el agarre de las trompas de los animales, para emularlos en mecanismos robóticos.
“Medimos una fuerza máxima de pellizco de 86,4 Newton. Un newton, la unidad internacional para medir la fuerza, corresponde a la fuerza que le da a una masa de un kilogramo una aceleración de un metro por segundo al cuadrado. En comparación, la fuerza máxima de pellizco entre el pulgar y el índice en humanos está entre 49 y 68 Newton”, dijo Costes.
Explica que la idea es desarrollar un aparato que sea capaz de levantar mucho peso cuando sea necesario, que sea tan delicado como la mano de un médico cuando cose a un paciente y preciso como un cirujano en una operación delicada.
El agarre simple es mucho más importante que la intensidad, ya que notaron que los elefantes son capaces de no hacer daño cuando no quiere, a pesar de tener mucha fuerza en la trompa.
