Hubo una época de Dragon Ball en la que Gohan alcanzó el máximo nivel de pelea jamás visto en un saiyajin. El hijo de Goku, tras un brutal entrenamiento que desencadenó su poder oculto, superó a su padre y a Vegeta.
Esto sucedió en el apogeo de una de las sagas más emocionantes de Dragon Ball Z, la de Cell y los androides. No obstante, en esta etapa el joven y talentoso Gohan se enfrentó a una pérdida devastadora: la muerte de su amado padre, Goku, por culpa de su inacción al momento de exterminar al bioandroide.
Esta tragedia, junto con el inmenso sentimiento de culpa que la acompañó, dio un giro inesperado a la vida del guerrero y forjó su camino en las sagas posteriores.
La batalla final contra Cell fue una prueba inmensa para Gohan, quien sorprendió a todos al liberar un poder oculto y alcanzar el estado de Super Saiyan 2. Sin embargo, a pesar de su victoria en la lucha, el precio que pagó fue alto. La muerte de su padre pesaba en su conciencia, creyendo que si hubiera sido más fuerte o más rápido, podría haber evitado el sacrificio de Goku.
La culpa y la tristeza inundaron el corazón de Gohan después de esa fatídica batalla. A pesar de sus éxitos, su enfoque en las batallas comenzó a desvanecerse en las sagas posteriores.
Optó por enfocarse en su educación y su vida personal en lugar de entrenar para superar sus límites como lo había hecho antes. La idea de convertirse en un guerrero poderoso y luchar en aras de la protección del universo ya no ocupaba el primer plano en su mente.
La influencia de la pérdida de Goku y el deseo de cumplir con las expectativas de su padre crearon una tensión interna en Gohan. Durante los arcos posteriores, especialmente en Dragon Ball Super, se le muestra lidiando con su identidad y propósito en la vida. Aunque todavía posee un inmenso poder, Gohan lucha por reconciliar su deseo de proteger a sus seres queridos con su desapego emocional hacia las batallas.
Sin embargo, Gohan nunca pierde completamente su espíritu de lucha y su valentía. De hecho, en Dragon Ball Super: Super Hero lo hemos visto alcanzar una nueva transformación, con la que parece estar dispuesto a regresar de una vez por todas.
