Desde que Vegeta apareció en el primer arco de Dragon Ball Z, se presentó como uno de los villanos más poderosos que ha enfrentado Goku. Ambos guerreros quedaron prácticamente inmóviles después de desatar una batalla brutal que no dejó ningún ganador.
Tras esos eventos el príncipe de los saiyajines quedó con el orgullo tocado y con ganas de superar, ampliamente, a ese rival al que veía como un guerrero de clase baja.
Sin embargo, la realidad es que Goku, gracias a su entrenamiento con Kaio Sama, lo puso en un nivel superlativo que lo hace incrementar su poder en alturas a las que a Vegeta se le hace difícil llegar.
El Kaio Ken es la primera demostración de esta afirmación que estamos haciendo. Después de eso pasaron todas las fases del Super Saiyajin rubio, el God, el Blue y el Ultra Instinto.
Con respecto a esta última, aunque Vegeta se fue por la del Ultra Ego, llegó después del poder divino de Kakaroto; eso sin contar el Super Saiyajin 4 de Dragon Ball GT, que no es canon.
La única en la que ganó Vegeta
Hay una sola transformación en la que Goku, hasta el sol de hoy sigue por detrás de Vegeta. Según lo recuerdan los colegas de Alfa Beta Juega, el príncipe de los saiyajines domina a la perfección el Ozaru, una técnica que con los ajustes apropiados es capaz de hacer mucho daño.
Cuando Goku se convertía en este mono gigantesco, no hacía más que perder el control y destruir sin saber lo que estaba haciendo. De hecho, ni siquiera era capaz de recordar lo que había pasado. Fue así que, sin intención, mató a su propio abuelito Gohan.
Mientras que Vegeta la ejecuta a la perfección estudiando cada movimiento que realiza y en esta forma casi termina derrotando a Goku en la primera batalla que ambos tuvieron.
