Por fin ha terminado la serie limitada de Obi-Wan Kenobi a través de Disney Plus. Un proyecto que pasó por una cantidad inusual de complicaciones para llegar a las audiencias.
Eso que vimos en la plataforma de streaming originalmente habría iniciado su producción en secreto desde 2018, bajo la intención de ser una película.
La idea era conectar la estela iniciada con Rogue One y la película de Han Solo para hacer una cinta centrada en este maestro Jedi. Había igual la intención de hacer otro largometraje en torno a Boba Fett.
Lograron reunir a buena parte del reparto del Episodio III y todo parecía ir bien, hasta que la cinta de Han Solo y la recepción del Episodio IX iniciaron el colapso de todo en 2019.
La filtración de múltiples problemas con The Rise of Skywalker, el daño que Han Solo le hizo a la franquicia, más los conflictos internos complicados aún más por la pandemia terminó mutando todo de forma irreversible.
Al final se confirmó la existencia de un proyecto en torno a Obi-Wan Kenobi, pero ahora como una “serie limitada” en torno a este personaje que sería interpretado nuevamente por Ewan McGregor.
Con el paso del tiempo se ha venido confirmando en mayor o menor medida que la idea original con este proyecto era muy distinta. Pero el resultado final es lo que vimos en Disney Plus y tenemos que hablar de ello.
Obi-Wan Kenobi tiene sus momentos pero tiene demasiado relleno
Sin dar spoiler directos, aunque muchos de los elementos de la historia sean obvios por los huecos entre el Episodio III y IV. La realidad es que Obi-Wan Kenobi podríamos considerarla una mejor serie que The Book of Boba Fett.
Pero para ser honestos la producción está demasiado lejos de tener el mismo nivel que The Mandalorian y mucho menos podría considerarse algo tan trascendente como la trilogía original o siquiera la de las precuelas.
El motivo detrás de esta sensación general parece simple y salta a simple vista: resulta evidente que Obi-Wan Kenobi en su núcleo concentra una trama ideal para una cinta de un par de horas.
Pero en su lugar fue adaptada para Disney Plus como una historia extendida a lo largo de 6 episodios de casi 50 minutos cada uno.
Es así como los personajes de soporte, los antagonistas y hasta las escenas supuestamente climáticas del tercer episodio se sienten forzadas, casi ilógicas y hasta involuntariamente cómicas.
A eso se suma que hubo problemas obvios de presupuesto donde los efectos digitales fueron más detallados al inicio y cierre que en los episodios intermedios.
Sin embargo. hay escenas e ideas brillantes que funcionan muy bien y que parecen tener todo el espíritu de los cómics en la década de los 90 y de los 2000, como el inicio, o ese duelo en flashback entre Obi-Wan y Anakin o todo el último capítulo. Pero el resto del ensamble simplemente se siente forzado.
Por fortuna el duelo final de último episodio y los 35 minutos previos al desenlace de la historia son bastante gratos y están a la altura de la leyenda del personaje, lo suficiente como para que el balance final sea positivo y hasta recomendable.
Obi-Wan Kenobi no es una pérdida de tiempo. Pero aquí había material más que suficiente para una película legendaria.