McDonald’s es sinónimo de hamburguesas, papas fritas y gaseosas. Sin duda, la combinación más deliciosa y menos saludable.
Pero la empresa quiere mostrar un lado más verde.
En China, McDonald’s instaló bicicletas estáticas hechas con materiales reciclados para cargar teléfonos celulares, según confirma Hypebeast.
Todo comenzó en las redes sociales, cuando se viralizaron las bicicletas estáticas con los arcos dorados de McDonald’s. Luego se conoció que la medida se aplicó en China.
Esta semana, la compañía explicó que las bicicletas, conocidas oficialmente como Green Charging Bikes, sirven para cargar teléfonos celulares: así se combinan el gusto por una buena comida rápida, el ejercicio y la eliminación de la electricidad para cargar los teléfonos. Un ejemplo precioso de sostenibilidad.
Al menos esa es la intención.
“La Green Charging Bike es una experiencia en el restaurante, que actualmente se está probando en dos ubicaciones en China”, explica la compañía en un comunicado citado por Hypebeast. “Está diseñada para inspirar más comportamientos ecológicos, a medida que los clientes disfrutan de sus platos favoritos de McDonald’s”.
Señala la empresa que “la bicicleta genera electricidad para alimentar dispositivos cotidianos, como teléfonos móviles, y es parte del proyecto Upcycle for Good, de McDonald’s China”.
Upcycle for Good es una iniciativa que se centra en la creación de productos para los restaurantes con piezas de plástico a partir de materiales reciclados.
¿Llegará este programa ecoamigable de McDonald’s a Latinoamérica?
¿En qué lugares de China se encuentran estos restaurantes ecológicos de McDonald’s?
El primero se inauguró en la provincia de Guandong en septiembre pasado, el restaurante Jieyang Wanda.
Mientras que el segundo, de más reciente data, es el Hualian, que se encuentra en Shanghai.
La empresa de hamburguesas y comida rápida está analizando dónde instalará las próximas bicicletas recicladas de carga verde, pero hasta ahora siempre será en China.
Se desconoce si en algún momento este programa llegará a Latinoamérica, pero será un verdadero reto adaptarlo a nuestras latitudes.