Un pozo de madera de la Edad de Bronce fue descubierto en una localidad del condado de Oxfordshire, en el sur de Inglaterra. El impresionante hallazgo arqueológico lo hicieron obreros que trabajaban en una construcción en la calle Benson Relief. Cuando comenzaron a excavar se encontraron con la extrañeza en las profundidades del suelo removido y por lo tanto notificaron de la anomalía a las autoridades.
De esta manera, se presentaron funcionarios y representantes de la unidad académica Oxford Archeology, quienes al analizar el lugar se dieron cuenta de que estaban ante un hallazgo prehistórico, de las primeras civilizaciones de la localidad. De entrada quedaron impresionados con el nivel de preservación de la madera, por lo que al principio no pensaron que fuese tan antigua.
Sin embargo, al realizar los estudios respectivos, se dieron cuenta que el pozo es de la Edad de Bronce, que inició en el año 3.300 a.C y terminó en el 1.200 a.C, es decir entre hace 5200 y 3200 años. De inmediato, las autoridades locales mandaron a parar la obra para realizar un mapeo más profundo y ver si no hay riesgo de daños en contra del patrimonio histórico y cultural de la humanidad.
La importancia del pozo de madera
Arqueólogos a cargo de esta investigación explican que el hallazgo es importante porque entrega información sobre la vida campesina de las primeras civilizaciones del lugar. Dicen que lo más probable es que este pozo haya sido fabricado con fines de la siembra del lugar, lo que demuestra la avanzada tecnología que ya se manejaba en la época.
“Al investigar lo que parecía ser un pozo estándar para el sitio, el equipo arqueológico comenzó a exponer los restos de un poste de madera conservado clavado verticalmente en el suelo. Excavaciones adicionales revelaron que estos postes formaban los montantes de una estructura de zarzo que recubría el borde del pozo. La preservación de estructuras de madera de este período es rara y los restos han sobrevivido todo este tiempo debido a que fueron enterrados en terrenos anegado”, dijo John Boothroyd, director senior de proyectos de Arqueología de Oxford, en un comunicado oficial.
“Este hallazgo ofrece una visión fantástica del uso de la tierra en el pasado. Se cree que el pozo pudo haber sido utilizado con fines de riego agrícola para los asentamientos cercanos. Los estudios arqueológicos como este son una parte importante del proceso de entrega de proyectos de construcción. Nos ayudan a identificar y comprender a los antiguos residentes del área y registrarlos para las generaciones futuras”, añadió el experto.