Recientemente hemos visto como un par de personas, que se encontraban realizando un paseo por una localidad llamada Ringsted, en la isla de Selandia, en Dinamarca, encontraron una pieza de bronce con la inscripción de Alejandro Magno. Quizás sin saberlo, estos muchachos realizaron un impresionante hallazgo para la arqueología.
Estas dos personas tenían un detector de metales y fue gracias a este artefacto que encontraron la pieza de bronce, que después de análisis científicos, se conoció que tenía unos 1.800 años de antigüedad.
Los jóvenes no obtuvieron ningún tesoro o fortuna por este hallazgo. La pieza de bronce la tuvieron que entregara a las autoridades y posiblemente se llevaron una advertencia por estar saqueando un yacimiento con un detector de metales, hecho que en varios países es penalizado por la justicia, debido a que se atenta contra el patrimonio de la humanidad.
Sin embargo, puede que este tipo de descubrimientos sirva como motivación para personas que quieran realizar hallazgos sin precedentes, en zonas en las que esté permitido caminar con detectores de metales.
¿Cuánto cuesta un detector de metales?
Es por eso que se nos ocurrió contarles qué tan accesible puede ser un detector de metales en el mercado. ¿Se puede comprar sin licencias? ¿Tengo que pedir permiso para usarlo? Veamos qué es lo permitido y qué es lo prohibido con uno de estos aparatos.
Un detector de metales se puede usar en cualquier espacio público. Eso quiere decir que cualquiera que tenga un detector de metales debe respetar las zonas protegidas por las investigaciones científicas. Yacimientos arqueológicos o excavaciones de paleontología están completamente prohibidas.
Pero una playa común y corriente podría ser el sitio ideal para realizar investigaciones con detectores de metales.
Detectores de metales hay de todo tipo. Las marcas más conocidas son Garret, Fisher, MineLab, Nokta Makro y XP. Los precios van a depender de la profundidad que alcancen. Los pueden encontrar entre los 150 dólares y 700 dólares.
