Las arañas de Marte es uno de los fenómenos más extraños que la ciencia ha captado en el planeta rojo. Fueron detectadas por primera vez en el 2003 y desde entonces generan más dudas que certezas sobre las formaciones geológicas de nuestro vecino en el Sistema Solar.
Este extraño fenómeno es llamado de esta manera, debido a que parecen varias arañas recorriendo una superficie, cuando son vistas de las sondas espaciales que orbitan a Marte. No son realmente insectos, ya que la vida, hasta donde se sabe, no es posible en el planeta rojo.
Pero a pesar de que son simples marcas en el suelo del mundo rocoso, los científicos no lograron comprender el motivo de estas formaciones por más de 21 años.
Ahora, un reciente estudio de la NASA logró recrear las arañas de Marte, en la Tierra, para poder descifrar las extrañas formaciones geológicas en el mundo desértico.
El misterio de las arañas de Marte
La explicación teórica de este fenómeno está en la tesis del modelo Kieffer. Este concepto habla de que la luz solar calienta la superficie que se ubica bajo las zonas en las que hay hielo. Entonces, eso genera una especie de presión que le da paso a las grietas que terminan formando esas apariencias de arañas.
Científicos del Laboratorio de Propulsión a Chorro de la NASA, liderados por la geomorfóloga Lauren Mc Keown recrearon todos los entornos de Marte, incluyendo las zonas gélidas, e hicieron que las formaciones de arañas, como las de Marte, se hicieran presentes en la Tierra.
Para este experimento, los investigadores enfriaron un suelo marciano simulado en un recipiente sumergido en un baño de nitrógeno líquido. Lo colocaron una cámara donde la presión del aire se redujo para que fuera similar a la del hemisferio sur de Marte.
El dióxido de carbono fluyó entonces hacia la cámara y se condensó de gas a hielo en el transcurso de tres a cinco horas. Mc Keown necesitó muchos intentos antes de encontrar las condiciones adecuadas para que el hielo se volviera lo suficientemente espeso y translúcido para que los experimentos funcionaran, reseñó la NASA en su blog oficial.