Convertirse en Iron Man deja de ser una acción exclusiva de la ciencia ficción. Este esqueleto, armadura, traje-robot o como lo quieran llamar, desarrollado en Japón da la posibilidad a que una persona se convierta en una especie de transformer de casi tres metros de altura.
Se llama Skeletonics y lo desarrolla la firma japonesa Robot Star (casi le ponen Stark Industries). Es un exoesqueleto mecánico que envuelve al usuario y se compone principalmente de barras y juntas, lo que le da un aspecto esquelético.
Está diseñado para ser utilizado en eventos y exhibiciones, permitiendo a los usuarios moverse de manera única y expresiva. El usuario controla los movimientos del traje mediante sus propios movimientos corporales, ya que el exoesqueleto responde a la posición y el movimiento de las extremidades.
Cada parte del exoesqueleto está conectada por juntas, y las barras están diseñadas para imitar la estructura esquelética humana. Aunque no tiene aplicaciones prácticas en términos de fuerza física o movilidad mejorada, el traje Skeletonics es una obra de arte tecnológica que combina la ingeniería con la expresión creativa.
Como podemos ver en el video, este exoesqueleto con un peso de 40 kilos, básicamente te transforma en un robot gigante, reflejando cada movimiento con un grado de precisión impactante.
Aunque su peso suena como algo descomunal la realidad es que cuenta con un marco liviano ya que carece de baterías o alguna otra fuente de alimentación externa. Leyeron bien, Skeletonics no es convencional y utiliza energía cinética para operar.
Todo el secreto de su operación se basaría en un complejo mecanismo mecánico basado en una supuesta “estructura de enlace cerrado tridimensional” patentada por la propia compañía y aplicada para el desarrollo de este traje.
Gracias a ello el exoesqueleto parece sacado de un anime de mechas, ya que el cuerpo posee un alto grado de libertad de movimientos con un grado de precisión impresionante.