Comenzó una nueva era en la Inteligencia Artificial: el dominio de ChatGPT se ve amenazado por el surgimiento de otros chatbots. Es el caso de Bard, la IA de Google, que tiene varios elementos a su favor.
Si bien cada quién tendrá sus gustos sobre este tipo de tecnología, hay que reconocer que Google Bard supera en distintos ámbitos a la de OpenAI.
Lanzado apenas el pasado 21 de marzo, Bard es un bot conversacional desarrollado por Google con base en la familia LaMDA. Por los momentos no se encuentra disponible en todo el mundo, pero es cuestión de tiempo (y permisos de las autoridades de cada país).
La primera gran diferencia es la calidad en las respuestas: al contar Bard con el banco de datos de Google y el vínculo directo con Internet, lo que diga no solo estará mejor argumentado, sino actualizado.
Recordemos que ChatGPT no se encuentra en línea, teniendo entrenamiento solo hasta 2021. GPT-3 no posee conexión a Internet, pero sí GPT-4, su versión más nueva.
“Bard y ChatGPT pueden generar respuestas complejas a consultas multifacéticas, pero la diferencia clave está en la forma en que fueron entrenados y creados”, señala el portal Tech.
Google Bard se muestra fortalecido frente a ChatGPT como Inteligencia Artificial
También Bard le gana a la Inteligencia Artificial de OpenAI en la diversidad de respuestas frente a una misma pregunta. El chatbot de Google demuestra variedad a la hora de contestar, lo que beneficia a los usuarios.
La labor con Google Docs también se ve favorecida, puesto que la respuesta de Bard puede pasar con facilidad para convertirse en documento.
“Estos chatbots aún se están capacitando a medida que los usuarios envían comentarios”, recalca, “por lo que puede haber cambios”.