Los agujeros negros son los elementos más misteriosos que existen en el universo. Todo lo que ocurre en su interior es objeto de múltiples teorías desarrolladas científicos que estudian su composición.
Se conoce que son los objetos individuales más masivos hasta ahora encontrados. Y que su campo gravitacional es tan poderoso que nada, ni siquiera la luz, escapa de ellos. Eso quiere decir que para poder escapar de ellos hay que superar la velocidad de la luz.
Los más fantasiosos dicen que los agujeros negros son portales hacia otro universo. Mientras que, algunos se atreven a decir que estos objetos pueden funcionar como máquinas del tiempo.
¿Será posible viajar al pasado o futuro gracias a estos objetos extremadamente masivos? Probablemente no. Pero hay varias suertes de hipótesis que explican como se podría hacer para que estos agujeros negros funcionen como una herramienta para los viajes temporales.
Sin embargo, en las mismas se aclaran que se trata de una fantasía, porque en primer lugar ni siquiera se tiene la tecnología necesaria para poder acercarse a uno.
Supongamos que podemos llegar a un agujero negro
En el supuesto caso de que podemos situarnos cerca de un agujero negro, lo que sería imposible ya que habría que superar la velocidad de la luz; hasta ahora lo que más viaja rápido en el universo, veamos las posibilidades en las que uno de estos objetos puede funcionar como una máquina del tiempo.
Pero haciendo la suposición de que desarrollamos esa tecnología, al momento de acercarnos a un agujero negro, la fuerza gravitacional del mismo hace que el tiempo en sus alrededores pase más lento. Se dice que un año dentro de estas entidades galácticas son 80 en la Tierra.
Entonces, al estar en sus cercanías durante un tiempo, al regresar a la Tierra habríamos pegado un salto impresionante en el tiempo. Lo único es que no podríamos volver al momento en el que partimos. Parte de este tema es lo que ocurre en Interestellar, cuando Matthew McConaughey regresa a ver a Murph.