Entre los eventos que han marcado la historia de la existencia de nuestro planeta destaca el impacto de un meteorito hace 67 millones de años. La teoría dice que este suceso extinguió a la que entonces era la especie dominante en la Tierra: los dinosaurios.
Por lo tanto, es normal preguntarnos ¿Qué habría ocurrido si ese meteorito no chocaba con la Tierra? ¿Habríamos convivido con los dinosaurios? ¿Esos animales gigantescos hubiesen evolucionado en una especie diferente? Obviamente no hay certezas, pero sí algunos indicios por demás interesantes.
La Tierra de Dragon Ball que imaginó Akira Toriyama plantea precisamente un planeta sin impacto de meteorito. Gohan perseguido por un Dinosaurio o Goku ayudando o sometiendo algún malvado T-Rex son muestra de ello.
Pero incluso en estas historias, mera imaginación y parte de la ciencia ficción, separan a los dinosaurios, los alejan de la civilización de humanos. Es lógico, ya que de lo contrario fuésemos el platillo favorito de esa especie.
¿Los dinosaurios estarían alejados?
Básicamente sí, o sea, nosotros estaríamos en una zona donde no estén ellos. De acuerdo con lo que reseña el portal Muy Interesante, un estudio que se basa en los saurópodos explica que su ADN los hizo crecer en niveles jamás vistos en otras especies de la Tierra.
Animales que se alzan en 30 metros y llegaron a pesar entre 30 y 50 toneladas caminando por los campos es algo que nunca hemos visto. Superan por 10 a los elefantes.
Estos animales, al igual que otros tipos de dinosaurios tenían la particularidad de que crecían en tamaño, pero su cerebro no los acompañaba, es decir, que seguía siendo muy pequeños.
Datos científicos dicen que los cerebros de estos animales pesaban entre 15 y 400 gramos. El del humano 1.3 kilos.
O sea, los dinosaurios estaban lejos de ser una especie inteligente. Entonces, eso hace que se piense que de seguir vivos probablemente habitaríamos junto a ellos, pero sin ocupar sus espacios a menos que seas un saiyajin, como en Dragon Ball.
¿Y si eran inteligentes?
El científico Dale Russell planteó en los años 80 una posibilidad que decía que si el cerebro de los dinosaurios crecía, en estos 67 millones de años hubiesen evolucionado en seres inteligentes y carnívoros, como los humanos. De hecho, se atrevió a idealizar cómo habría lucido esta especie y les puso un nombre: los dinosauroides.