Un estudio de médicos y científicos de Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades y la Administración de Seguridad y Salud Ocupacional (BIDMC) de Israel arrojó que la mascarilla N95 descontaminada con VHP logró mantener su función y eficacia durante 25 ciclos de reutilización,en vista de la gran demanda a raíz de la pandemia de Covid-19.
“Los hallazgos de nuestro estudio amplían los hallazgos anteriores y muestran que peróxido de hidrógeno vaporizado (VHP) es un método relativamente seguro para reprocesar los barbijos N95 y podría ayudar a abordar la escasez en futuras epidemias”, señaló Christina F. Yen, autora principal del estudio, que además fue becaria de medicina en el BIDMC durante la investigación y ahora está en la Universidad de Texas, Southwestern.
Para realizar el estudio, Yen y sus colegas le hicieron una serie de pruebas cualitativas y cuantitativas a siete cubrebocas N95, que fueron utilizados por tres voluntarios masculinos y cuatro femeninos de junio a agosto del 2020, para evaluar tanto la función como la eficacia.
Las mascarillas N95 tienen 95% de eficacia
En comparación con las mascarillas de tela, los cubrebocas N95 proveen un nivel de protección mucho más alto, por lo cual es más comúnmente utilizado por personal de salud, en hospitales y centros sanitarios para proteger al personal de atención médica, ya que poseen un nivel de eficacia de 95% para filtrar partículas y aerosoles emitidos.
Los investigadores sometieron a 25 ciclos de descontaminación a los siete cubrebocas y no encontraron cambios en su integridad respiratoria o la eficiencia de filtración entre ellos. Las siete mascarillas N95 cumplieron con los criterios de valoración primarios de función y eficacia, además de pasar exitosomante 25 controles de sello del usuario y ocho pruebas de ajuste cuantitativas y cuatro cualitativas, logrando también de mantener eficiencias de filtración del 95 por ciento o más durante todo el estudio.