Hay alimentos muchos más nutritivos que otros, pero la alimentación se basa realmente en que hagamos una combinación de varios de ellos para tener nutrientes suficientes.
Comemos porque necesitamos energía, por eso aunque se hable de reducir los carbohidratos, no se trata de que dejemos de comerlos, solamente que lo hagamos en una medida adecuada y también que estén acompañados de otros nutrientes.
Pues además de la energía necesitamos consumir ciertas biomoléculas para el mantenimiento de nuestro organismo.
Pensamos que solo los niños en crecimiento requieren más nutrientes para formar sus tejidos, pero en realidad en todas las etapas de la vida necesitamos reponer células y para eso también nos debemos alimentar correctamente.
Además de los carbohidratos que nos dan energía, necesitamos proteínas para nuestros músculos, así como lípidos para los tejidos de reserva y para fabricar hormonas.
Entonces una alimentación balanceada requiere esos nutrientes, además de otros que necesitamos en pequeñas cantidades: como las vitaminas y minerales.
Por eso es importante consumir lo que nos proporcione los nutrientes adecuados, y aunque en general es bueno hacer comidas variadas, hay ciertos alimentos que sería bueno comer prácticamente todos los días.
Moras azules
Incluir frutas y verduras de todo tipo en la alimentación diaria siempre será bueno: contienen azúcares que nos dan energía, pero no son solo calorías vacías, como en una galleta, sino que están acompañadas de otros nutrientes como vitaminas y minerales.
En el caso de las moras azules, también llamadas arándanos azules o blueberries, se ha estudiado que contienen muchas sustancias antioxidantes como las vitaminas C y A. Los antioxidantes son importantes para tu cuerpo, pues disminuyen el daño que sufren tus células de manera cotidiana.
Además, como todas las frutas, contiene fibra, que favorece la digestión. Si no consigues moras azules en donde vives, puedes buscar otras frutas con nutrientes similares como las granadas y las cerezas.
Nueces
Los lípidos o grasas en general también son mal vistos, cuando se habla de nutrición de manera popular, pero tampoco debemos prescindir de ellos, solamente debemos elegir mejor los alimentos que los contienen.
Así, las nueces y otras semillas contienen ácidos grasos que no tienden a aumentar el colesterol “malo” en la sangre: el que se acumula y forma placas que engrosan las arterias. Además contienen vitamina E y ciertas proteínas.
Salmón
Si hablamos de proteínas, los alimentos de origen animal contienen mucha más proporción que los de origen vegetal. Pero es mucho mejor si esas proteínas están acompañadas de otros nutrientes, como pasa con el salmón.
Este pescado graso, contiene ácidos grasos omega-3 que han mostrado reducir el riesgo de enfermedades cardiovasculares.
Si no puedes comer salmón todos los días puedes recurrir a otros pescados grasos como las sardinas.
Yogur
Este alimento lácteo, al ser de origen animal también contiene una buena porción de proteínas, pero por su proceso de elaboración también contiene probióticos: sustancias que favorecen la salud de tu tracto gastrointestinal.
Además contiene muchos micronutrientes: calcio, magnesio, vitamina B12 e incluso algunos ácidos grasos benéficos.
Eso sí, trata de consumir yogur natural, que no solo no tenga saborizantes, sino al que tampoco se le haya añadido azúcares. Será mucho más saludable. Si te gusta el yogur con sabor, podrías añadirle frutas: unas moras azules sería una buena opción.
Brócoli
Cualquier variedad de vegetales de hoja verde de la especie Brassica oleracea contiene muchísimos nutrientes muy importantes para ti: vitaminas A, K, C, además de potasio y ácido fólico.
La ventaja es en este caso tienes mucho de dónde escoger, puedes incluir diariamente en tu dieta alimentos como: el brócoli, las coles o repollos, las coles de bruselas o el kale.