Los celulares plegables irrumpieron el mercado hace unos años y los productos disponibles, a pesar de ser fascinantes, eran más prototipo que un producto que uno pudiera recomendar abiertamente a cualquiera. El Galaxy Z Fold 3 de Samsung viene a cambiar esto de golpe.
Estas son sus especificaciones técnicas:
- Pantalla externa de 6.2 pulgadas a 120Hz
- Pantalla interna de 7.6 pulgadas a 120Hz
- Procesador Qualcomm Snapdragon 888
- 12 GB de RAM
- 256 GB de almacenamiento
- Cámara frontal exterior de 10 MP
- Cámara frontal interior bajo la pantalla de 4 MP
- Cámara principal de 12 MP + teleobjetivo 2X + ultra gran angular
- Batería de 4400 mAh
El diseño, al menos a primera vista, no cambia mucho de lo visto el año pasado con el Z Fold 3. Este es más liviano y ligeramente más delgado. Créanme, en estos casos se agradece porque son celulares más grandes de lo normal.
La pantalla exterior corre a gloriosos 120Hz, la interior también, y gana suficiente brillo para poder usarse en cualquier situación. Sobre esto último, que el equipo sea resistente al agua con certificación IPX8 se siente como un logro avanzado de la ingeniería que no esperábamos ver, al menos no tan pronto.
Esta misma pantalla es, además, más resistente y hasta puedes usar un S-Pen especial con punta retractil que se vende por separado. Como no hubo Note este año, el Z Fold 3 se siente como el reemplazo lógico.
Es muy interesante que las potentes especificaciones internas del plegable acompañen tan bien la optimización del software, que al fin se siente como la máquina definitiva de productividad, con una multitarea simplificada, más fácil de usar y por lo tanto más poderosa en manos de sus usuarios.
Cada vez son menos las aplicaciones que no se llevan bien con las relaciones de aspecto de la pantallas, y experimentalmente Samsung te deja estirarlas igual, y cosas como Instagram ahora andan de maravilla.
No existe tarea, juego, app o flujo de trabajo que este celular no aguante, es así de simple, así de concreto.
Si hay algo de lo que me puedo quejar es que al tener dos pantallas con esa tasa de refresco, la batería se va algo más rápido. Promedié 5 horas y media de pantalla encendida. Da para el día completo, pero no más. Al menos la carga es rápida y no alcancé a tener una jornada donde me dejara tirado.
Otro apartado donde no brilla completamente es en el de las fotos, donde si bien es genial poder usarlo como «trípode» en Flex Mode y el software lo acompaña, no puedes meter el módulo de cámaras de un S21 Ultra aquí, y si bien las fotos y videos son muy buenas, están un escalón más abajo que los equipos premium que no son capaces de doblarse.
Punto aparte para la cámara frontal interior, que va por debajo de la pantalla y si bien no tiene tan buenos resultados como las otras, se agradece la experimentación y el empujar un poco más la tecnología.
Siento, de todo corazón que el Galaxy Z Fold 3 es el mejor celular plegable que existe a la fecha, que años de experimentar, tomar decisiones correctas y erradas llevaron a este camino, donde tenemos un paquete completo que sí podría a recomendarle a cualquiera que quiera un equipo de estas características y tenga el dinero para comprarlo. Antes eran mucho los compromisos, ahora no se siente tan grande la brecha y de seguro será uno de los equipos del año. Es hora de empezar a tomar muy enserio este tipo de celulares.