La muerte de las galaxias no son eventos que ocurren de un día para otro. Durante décadas de estudios, y gracias al alcance de los observatorios espaciales y terrestres, se han logrado detectar, la forma en como las constelaciones se desprenden de los gases. Entonces, en las ocasiones que encontraron que este proceso se realizaba aceleradamente, notaban que una de estas agrupaciones de estrellas estaba «muriendo».
Sin embargo, recientes estudios han detectado un elemento que durante todos estos años de investigación se había hecho esquivo. El tipo de gas que los científicos señalan para decir que una galaxia está moribunda, es el encargado de la formación de las estrellas. Entonces, al quedarse sin este elemento, y sumándole que los cuerpos celestes en algún momento van a hacer explosión en supernova, el fin de una agrupación estelar está destinado.
Pero, con datos del Atacama Large Millimeter / submillimeter Array (ALMA), en Chile, encontraron que este proceso es mucho más lento de lo que pensaban. Y es que según los estudios realizados, este gas puede volver a acumularse y regresar a su lugar de origen. La información fue publicada y detallada en el portal del NRAO (National Radio Astronomy Observatory).
¿Qué dicen sobre estos gases en las galaxias moribundas?
«Gran parte del trabajo anterior sobre galaxias despojadas por presión de ariete se centra en el material que se despoja de las galaxias. En este nuevo trabajo, vemos algo de gas que en lugar de ser arrojado fuera de la galaxia para nunca regresar, se mueve como un bumerang. Es decir, es expulsado pero luego da vueltas y vuelve a su fuente», explica William Cramer, autor principal de este estudio. Cramer es además un astrónomo de la Universidad Estatal de Arizona.
El astrónomo afirma firmemente que «al combinar datos de Hubble y ALMA a muy alta resolución, podemos demostrar que este proceso está sucediendo».
La pérdida de gas a la que se nombran como presión de ariete, es el término o frase que utilizan para referirse al gas encargado de formar nuevas estrellas. A medida que una galaxia interactúa viajando por la inmensidad del universo, la presión de todos los procesos que ocurren dentro, termina expulsando este material. Entonces, lo impresionante es que encuentran un fenómeno que los devuelve. Y que además en ocasiones regresa más compacto y fuerte.
De esta manera, determinan que sí, eventualmente las galaxias están destinadas a morir. Pero con este estudio encuentran que el proceso será muchísimo más lento de lo que pensaban.
La visión del coautor
«Hemos visto en simulaciones que no todo el gas empujado por la presión del pistón escapa de la galaxia porque tiene que alcanzar la velocidad de escape para poder escapar y no retroceder», sostiene el coautor del estudio Jeff Kenney, de la Universidad de Yale.
«Si está tratando de predecir qué tan rápido una galaxia dejará de formar estrellas con el tiempo y se transformará en una galaxia roja o muerta, entonces querrá comprender cuán efectiva es la presión de ram para eliminar el gas. Si no sabe que el gas puede volver a caer sobre la galaxia y continuar reciclándose y formando nuevas estrellas, va a predecir en exceso la extinción de las estrellas», finaliza Kenney.