Científicos estadounidenses captaron nuevas imágenes de una nube molecular que se encuentra a unos 36 mil años luz de distancia de la Tierra. A esta lejana región intergaláctica la denominan W49A. Y ya había sido detectada por astrónomos hace más de 25 años. Por lo tanto, hicieron comparaciones y encontraron notables diferencias en algunas de sus zonas que reveló nueva información de la formación de las estrellas.
La exploración de los rincones más recónditos del universo busca, como objetivo principal, comprender la formación de la existencia. De esta manera podremos acercarnos un poco más hacia nuestro verdadero origen y sobre todo, saber hacia donde vamos.
Es precisamente la información que recogen sobre la nube molecular W49A, lo que ayuda a los científicos a comprender el inicio de los elementos que se encuentran en el universo. Es decir, las formación de las estrellas, cuerpos celestes, sistemas solares, hasta llegar hasta galaxias enteras.
Para poder identificar y nuevamente tomar capturas de la nube molecular W49A, los científicos utilizaron el observatorio Karl G. Jansky Very Large Array (VLA), ubicado en Nuevo México. Reseña el portal NRAO que el trabajo es obra de un equipo de astrónomos dirigido por Chris DePree del Agnes Scott.
«Las nuevas imágenes de radio revelaron algunos cambios tentadores que han ocurrido desde un conjunto anterior de observaciones del VLA en 1994 y 1995», expresaron.
Los cambios en la nube molecular
Explican los astrónomos que trabajaron en esta investigación, que la diferencia que encontraron con aproximadamente 25 años de diferencia, es que hay una clara muestra de movimiento de elementos como el gas hidrogeno ionizado. Estas parecen estar impulsadas por una intensa radiación de luz ultravioleta de las estrellas más jóvenes.
Entonces, en la comparación se detalla que, en las imágenes actuales del VLA hay una nueva actividad en algunas de las regiones. Entre las nuevas actividades que se detallan, según lo expresa el portal de investigación citado, se encuentran: «un chorro estrecho y de rápido movimiento en una región, movimientos supersónicos de gas en otras tres y una reducción inesperada del brillo de la radio en otra», publicaron.
Días de hallazgos intergalácticos
Durante estos primeros últimos días que se acercan a la mitad del atropellado , la exploración espacial ha tenido bastante actividad. Recientemente, se detalló sobre el hallazgo de un exoplaneta sobre el que apreciaron un crecimiento en su recorrido, mientras acumula gas y polvo.
Su principal característica es que se trata de un gigante gaseoso, como Júpiter. De hecho comparan su tamaño con nuestro enorme gaseoso. No obstante, su distancia en referencia a su estrella masiva (Sol) es parecida a la de Urano con nuestro centro de vida.
A este exoplaneta lo identificaron como PDS 70b y además de ser un cuerpo celeste masivo, aseguran que aumenta su masa a medida que le da vueltas a su Sol. Explican, según el portal citado, que acumula gas y polvo lentamente. Utilizando la sensibilidad ultravioleta de Hubble, los científicos fueron capaces de medir directamente la tasa de crecimiento masivo de PDS 70b.