Dormir mal una noche te deja cansancio, pero también dificultades para concentrarte, entre otras cosas: porque dormir es una actividad esencial para tu vida.
Y así lo es para todos los animales, que conocemos: todos los mamíferos, las aves, los reptiles y anfibios. Pero también sabemos que las abejas duermen, igual que los peces y las medusas.
Todos sabemos dormir, pero pocos sabemos soñar
Todos los integrantes del reino animal necesitamos dormir, lo que está indicado en nuestro reloj circadiano: el mecanismo biológico que nos marca cuando estamos activos y cuando debemos descansar.
En general está sincronizado con la luz solar: por ejemplo, los humanos tenemos actividad diurna y dormimos por las noches, pero otros animales, como los pulpos, tienen más actividad durante la noche y descansan durante el día.
En los seres humanos sabemos que el sueño se da en etapas que son cíclicas: el sueño profundo, el sueño ligero y el sueño REM.
La etapa REM corresponde al 25% del tiempo en que estamos dormidos y es justamente cuando soñamos.
Se le llama así por las siglas en inglés para “movimientos oculares rápidos”, porque cuando estamos soñando nuestros ojos se mueven mucho.
También se le llama sueño paradójico, porque en esos momentos la actividad de nuestro cerebro se parece mucho a cuando estamos despiertos.
Aunque también nuestro cerebro se encarga de “apagar” ciertas funciones motrices: para evitar que si soñamos que corremos, salgamos corriendo dormidos. De cualquier forma durante el sueño REM se puede notar la contracción de ciertos músculos.
Midiendo sus ondas cerebrales al dormir, sabemos que otros mamíferos y las aves pasan por la etapa REM y entonces también sueñan.
Aves, mamíferos y pulpos
Y quizá otros animales también sueñan, pero hasta ahora se había considerado una característica de animales vertebrados, hasta ahora.
Un estudio hecho en la Universidad Federal de Rio Grande do Norte muestra que los pulpos pasan por etapas similares al sueño REM.
Una complicación al estudiar estos procesos en invertebrados es que es muy difícil hacer mediciones directas de sus ondas cerebrales porque no les podemos colocar electrodos con facilidad, porque no tienen cráneo.
En este caso, lo que hicieron los investigadores fue registrar los comportamientos de los pulpos al dormir.
Tuvieron en observación a cuatro pulpos de la especie Octopus insularis, que es común en las costas de Brasil.
Así, notaron que los pulpos al dormir pasan por etapas de sueño tranquilas y etapas más activas.
Durante las etapas tranquilas los pulpos estaban quietos, con sus ojos hundidos en sus cavidades y su piel con una coloración pálida.
Mientras que en las etapas activas, cambiaban drásticamente el color de su piel, algo que hacen cuando están despiertos, las ventosas de sus tentáculos se contraían y sus ojos se movían.
¿Sueñan los pulpos con ovejas acuáticas?
Los neurocientíficos que estudiaron a los pulpos concluyeron que, si estos invertebrados presentan etapa REM al dormir, también sueñan.
¿Con qué sueñan los pulpos? Esto es un poco complicado de saberlo, porque no podemos preguntarles.
Sylvia Medeiros, una de las autoras de la investigación, considera que es posible imaginar que en los sueños de los pulpos aparecen pequeñas secuencias de imágenes, quizá de cosas que recuerdan, algo como videos muy cortos, o gifs.
En general hay un acuerdo de que sería muy difícil que los sueños de los pulpos tuvieran historias o tramas complejas, como en los humanos.
Sin embargo, eso podría no ser del todo cierto: en general habíamos considerado los sueños como un mecanismo exclusivo de vertebrados con sistemas nerviosos complejos, pero los pulpos no dejan de sorprendernos.
A veces se les llama vertebrados honorarios, por sus habilidades cognitivas, capacidad de resolver problemas y aprender.
En los humanos sabemos que la etapa del sueño REM es muy importante para consolidar memorias y por lo tanto tiene una influencia en las cosas que aprendemos.
Así que esta es otra indicación de que el sistema nervioso de los pulpos es mucho más complejo de lo que consideramos y quizá ellos sueñan con que algún día podrán compartirnos sus sueños.