SpaceX pasa por uno de los momentos más complejos de su trayectoria. Por un lado acaba de anunciar la tripulación de su primera misión compuesta al 100% por astronautas privados civiles.
Mientras que en el otro extremo parece que por fin ha podido avanzar con las pruebas de despegue de su megacohete Starship.
El pequeno gran problema es que al parecer esto último lo ha estado haciendo violando los permisos que le dio la Federal Aviation Administration (FAA).
Una investigación en curso
Durante los últimos días hemos visto al propietarios de SpaceX, Elon Musk, quejarse abiertamente a través de sus redes sociales sobre las regulaciones que tiene la división de vuelos espaciales de la FAA.
Y ahora un par de fuentes informan a medios especializados que al parecer dicha institución habría abierto una investigación contra la empresa por sus pruebas de altitud de la nave Starship.
Al parecer las últimas pruebas del cohete Starship SN8 violó los términos de la licencia de prueba que la FAA había autorizado para SpaceX, lo que ha detonado que se inicie una investigación oficial.
La realidad es que a la fecha no está claro qué fue lo que hizo mal la empresa de Elon Musk, pero el incidente habría obligado a retrasar el lanzamiento de su prototipo Cohete SN9.
Este 28 de enero de 2021 se supone que se ejecutaría esta nueva prueba de despegue, pero como no vimos no sucedió.
A la par que la FAA habla indirectamente del asunto oponiéndose a la solicitudes de cambios en los lineamientos de los permisos por parte de SpaceX:
La FAA no comprometerá su responsabilidad de proteger la seguridad pública. Aprobaremos la modificación propuesta por SpaceX solo después de que estemos satisfechos con las medidas necesarias para cumplir con los requisitos reglamentarios.
Parece que para lograr realizar bien el lanzamiento en ese test es necesario romper algunas de las consideraciones que impuso la FAA.
Sería sólo cuestión de tiempo para saber qué sucede realmente.