Intel hace muy poco sufrió uno de sus más grandes golpes tras perder la mayoría de la participación de mercado en el segmento de computadoras de escritorio.
AMD fue la compañía encargada de darle fin a su periodo de gloria que se vio ensombrecido y colapsado por una serie de malas decisiones y retrasos.
Pero Intel no está en la lona y se encuentra más que dispuesto a dar lucha. De hecho, al parecer, tienen un potente as bajo la manga: los nuevos procesadores Alder Lake.
Pura potencia en miniatura
En el marco de las actividades virtuales del Consumer Electronics Show (CES) 2021 la gente reveló los primeros detalles de estos microprocesadores de decimosegunda generación.
Si bien prácticamente toda la presentación se centró en la 11a generación de procesadores, llamada Rocket Lake-S, hubo un momento para echar un vistazo al futuro.
Alder Lake representa un avance significativo en la arquitectura x86 y será el sistema en chip con mayor escalabilidad energética desarrollado por Intel.
Se adelanta que estará presente en el mercado a partir de la segunda mitad de 2021, y se detalló que el procesador «combinará núcleos de alto rendimiento y núcleos de alta eficiencia en un solo producto.»
Alder Lake también será el primer procesador de Intel construido sobre una versión nueva y mejorada de SuperFin de 10nm y servirá como base para procesadores de escritorio y móviles en el futuro próximo.
Este componente usará los núcleos Golden Lake para la potencia y los Gracemont para eficiencia. Esta combinación los pondría en competencia directa incluso con el procesador M1 de Apple.
