Hoy hubiera cumplido 79 años el profesor Stephen Hawking, físico teórico y cosmólogo. Decir que tuvo una vida extraordinaria es a veces quedarse un poco corto, veamos por qué.
Tiempo extra de vida
Cuando tenía 21 años, y ni siquiera había concluido su doctorado en la Universidad de Cambridge, le diagnosticaron esclerosis lateral amiotrófica, ELA, una enfermedad neurodegenerativa.
Esa enfermedad afecta progresivamente a las motoneuronas, las neuronas que tienen que ver con el movimiento, por eso las personas con ELA pierden movilidad y muchas funciones de su cuerpo.
Después de su diagnóstico a Stephen Hawking le dieron un pronóstico de un año de vida o un poquito más. Aunque pasó la mayor parte de vida en una silla de ruedas, su vida no terminó tan pronto: vivió hasta los 76 años.
Pudo haber ganado un premio Nobel
En Cambridge se hizo amigo y colaborador del matemático Roger Penrose, juntos desarrollaron un modelo matemático para describir los agujeros negros.
El modelo que hicieron Penrose y Hawking tomó en cuenta la teoría de la relatividad de Einstein para describir lo que en física se llama una singularidad: un lugar del espacio-tiempo donde las leyes del resto del Universo no aplican.
Los agujeros negros y el mismo origen del Universo, el Big Bang, son singularidades.
En 2020 Roger Penrose recibió el Premio Nobel de Física por sus contribuciones teóricas a la descripción de los agujeros negros. Sin duda si Hawking hubiera estado vivo lo habría recibido junto con él, pero no se otorgan premios Nobel póstumos.
Cumpleaños y coincidencias
Otra cosa en común que tuvo Hawking con Einstein, además de buscar explicar las leyes del Universo, fue una fecha.
Aunque esa coincidencia ya no fue muy importante para Hawking, durante su vida sí supo de otra que tenía, con otro notable científico.
Stephen Hawking nació exactamente 300 años después de que Galileo Galilei murió el 8 de enero de 1642.
Divulgador de la ciencia
El profesor Hawking escribió uno de los libros de divulgación científica más notables de finales del siglo XX: Breve historia del tiempo.
Ese libro cuenta la historia del Universo, literalmente desde el inicio del tiempo, porque antes del Big Bang no tiene sentido hablar del tiempo.
Antes de escribirlo su editor le advirtió que por cada ecuación que incluyera iba a reducir sus potenciales lectores a la mitad. Hawking solo incluyó una: E=mc2.
El libro se volvió un bestseller, con más de 25 millones de copias vendidas.
Sentido del humor
A pesar de las dificultades de su vida o quizá precisamente por ellas, Stephen Hawking siempre tuvo un excelente sentido del humor.
Alguna vez cuando le preguntaron sobre cómo le afectaba en su vida ser tan destacado, contestó:
Recordemos entonces a este genio no solo por sus grandiosas aportaciones a la física, sino también por su forma de ver la vida, porque como dijo Hawking: “la vida sería trágica si no fuera tan divertida”.