La noche del martes 20 de octubre del 2020 marcó un hito histórico en la exploración espacial. La NASA hizo efectiva una misión que comenzó a ejecutarse desde el 2016. Todavía no ha terminado, pero ya cumplió uno de sus objetivos más complicados. Se trata de OSIRIS REx, la sonda espacial que viajó hacia un asteroide, tomó muestras y ahora volverá a la Tierra.
OSIRIS REx, según confirmó la misma NASA a través de sus diferentes plataformas, aterrizó con éxito sobre Bennu. Fue una maniobra complicada, pues el lugar a donde llegó, tiene rocas de gran tamaño. Entonces esto dificultó la entrada de la sonda espacial (equivalente a una camioneta para 15 personas).
No obstante, todas estas adversidades estaban dentro de la planificación de los científicos. Ya sabían como sortearlas. Informó la agencia espacial que el toque sobre Bennu se dio sin inconvenientes y bajo lo planeado.
Cronología del descenso de OSIRIS REx
Primero OSIRIS REx tuvo que descender hasta llegar a unos 125 metros de altura. Más adelante debía evitar una roca gigantesca del tamaño de un edificio. Y luego encontrar el lugar llamado Nightingale, el más despejado del asteroide. Entonces tomó los aproximadamente 57 gramos de la muestra y regresó a la órbita de la roca espacial.
«Un pedazo de roca primordial que ha sido testigo de toda la historia de nuestro sistema solar puede estar ahora listo para regresar a casa para generaciones de descubrimientos científicos, y no podemos esperar a ver qué viene después», dijo Thomas Zurbuchen, administrador asociado de la Dirección de Misiones Científicas de la NASA.
Ahora iniciará una fase en la misión espacial. Primero a través de las películas verificarán la cantidad que se recolectó. Además de que ya pueden mirar algunos de los componentes recogidos. Y finalmente tienen la tarea de garantizar el regreso seguro de la sonda espacial. Primero debe alinearse con la Tierra, situación que ocurrirá en marzo del 2021 y después emprenderá su viaje. Llegaría en septiembre del 2023.