Mientras menos automóviles estén en las calles, menor es la cantidad de emisiones de gases contaminantes. Es uno de los beneficios de la cuarentena, y organismos como la NASA lo han demostrado con sus imágenes satelitales.
Sin embargo, esto no tendrá ningún efecto a largo plazo sobre el cambio climático, según indican científicos. O bien, será “insignificante”, en las estrictas palabras de los investigadores de la Universidad de Leeds.
Estos científicos examinaron los cambios en los niveles de gases de efecto invernadero y contaminantes en 123 países diferentes. El análisis se realizó entre febrero y junio de 2020, señala el Daily Mail.
Aunque reconocieron que los niveles de contaminación disminuyeron, el impacto será solo de corta duración. Las temperaturas solo bajarán 0.02 grados Farenheit, incluso si la cuarentena dura hasta finales de 2021.
¿Cuál es el camino para lograr un verdadero freno al cambio climático?
La clave de una mejora real está en la labor de los gobiernos mundiales. Si eligen una ruta realmente respetuosa de la Naturaleza, apartando la pandemia, para 2050 se cumpliría con la meta máxima de 2.7F.
Debido a la cuarentena por el coronavirus, el uso del transporte y las reducciones en la industria se redujo enormemente. Apuntan los resultados de la Universidad de Leeds que el dióxido de carbono, óxidos de nitrógeno y otras emisiones cayeron entre un 10 y un 30% a nivel mundial.
No obstante, fue apenas un pequeño impacto a largo plazo.
Solo tendría un efecto duradero si se utiliza energía baja en carbono y se estimula la eficiencia energética, dejando de lado el uso de combustibles fósiles.
El profesor Piers Forster es el autor principal del estudio citado por el Daily Mail. “Pone de relieve las oportunidades de reducir la contaminación del tráfico fomentando los vehículos de bajas emisiones, el transporte públicos y las bicicletas”, afirma el investigador.