Las extensiones son una herramienta disponibles en Google Chrome que a veces se convierten en indispensables para el funcionamiento adecuado del navegador más popular del mundo.
Sin embargo, en ocasiones, esas mismas extensiones se pueden convertir en instrumentos maliciosos que les abre paso a virus informativos en tu ordenador.
Debido al gran riesgo que representan algunas extensiones, Google habilitó mecanismos que le permiten al usuario conocer cuáles son esas herramientas que tienen un alto riesgo de perjudicar tu ordenador.
Identificar una extensión maliciosas
La primera recomendación consiste en revisar los permisos que se le habilitarán a la extensión que se piensa instalar. No obstante desde Chrome puedes hacer los siguientes pasos:
- Abre el navegador Chrome y pulsa sobre los tres botones de la parte superior derecha de la página.
- Desde aquí elige Más herramientas > Extensiones.
- Lo que verás es un panel con todas las extensiones que tienes instaladas en Chrome, esto es, todas a las que has dado permisos para que accedan a tu información.
- Ahí debes revísalas bien. Aunque, debes saber que Google también lo habrá hecho por ti.
- Si Google detecta que alguna de las extensiones que has instalado es peligrosa, te aparecerá una advertencia en color rojo de este estilo: Esta extensión infringe la política de Chrome Web Store.
- Si ves ese aviso, lo más lógico es que lo elimines o desactives inmediatamente.
Para ello solo será preciso que muevas el interruptor, de modo que quede en color gris. Si está en azul, significará que la extensión está activa.
Revisar permisos
Los virus maliciosos quiere saber datos del usuario, por eso sí debes estar atento si los permisos que habilitantes tiene información sobre nombres de usuario, contraseñas u otros datos de carácter más confidencial.
Si ves esos permisos habilitados dentro de una extensión que te genera dudas, entonces debes eliminarlo.