Durante los últimos días hemos sido testigos de noticias tanto alarmantes como prometedoras en torno al Coronavirus Covid-19.
Por un lado surgen investigaciones que sugieren que podría convertirse en una enfermedad estacional. A la par que la comunidad médica de Italia asegura que el SARS-CoV-2 está perdiendo potencia y que «clínicamente ya no existe».
Este último escenario sonaba muy positivo, pero la Organización Mundial de la Salud (OMS) acaba de intervenir para aclarar todo. Y no es tan favorable como parecía.
No hay evidencia
Según reporta el diario The Independent la epidemióloga de la OMS, Maria Van Kerkhove y varios otros expertos en enfermedades infecciosas, acaban de confirmar en entrevista con medios que los comentarios surgidos desde Italia no estaban respaldados por evidencia científica:
No hay datos que muestren que el nuevo coronavirus está cambiando significativamente, ya sea en su forma de transmisión o en la gravedad de la enfermedad que causa.
Con más de seis millones de infectados y casi cuatrocientos mil muertos a nivel mundial la comunidad científica y médica investiga también las mutaciones del Coronavirus.
Pero todos los hallazgos realizados hasta ahora no sugieren que el SARS-CoV-2 haya cambiado genéticamente lo suficiente como concluir que ha perdido potencia.