Ha pasado una década prácticamente desde la última vez que la NASA organizó una misión espacial tripulada que despegue desde el territorio de Estados Unidos.
Esta racha ausente está (¿o estaba?) a punto de ser superada en equipo con la gente de SpaceX. Ya que ambas entidades trabajarían en conjunto para lanzar una cápsula Crew Dragon este 27 de mayo.
Pero todo esto se ha visto afectado de manera inesperada. Luego de que el jefe de Exploración y Operaciones Humanas (HEO) de la NASA, Doug Loverro, presentase su renuncia. Todo literalmente a una semana de la misión tripulada que hará historia.
Pero lo más extraño aquí es el críptico mensaje con el que comunicó su renuncia a través de un correo electrónico distribuido al interior de la agencia espacial:
La toma de riesgos es parte de la descripción del trabajo. Los riesgos que tomamos, ya sean técnicos, políticos o personales, tienen consecuencias potenciales si los juzgamos incorrectamente. Yo tomé dicho riesgo a principios de año porque consideré necesario cumplir nuestra misión.
La cuestión aquí es que Loverro nunca señala de manera concreta cuál es el supuesto error que cometió. Ni siquiera queda claro si se trata de algo de índole laboral o personal.
Aunque los rumores apuntan ya a que su renuncia sería producto de un desacuerdo con Jim Bridenstine; administrador de la NASA, sobre la operación de las misiones tripuladas.
Este miércoles 20 de mayo de 2020 los astronautas Doug Hurley y Bob Behnken comienzan los preparativos finales para salir al espacio.
Loverro abandonó su puesto a seis meses de haber iniciado actividades. Ahora será sustituido por Kenneth Bowersox.