La lucha de científicos por conseguir la vacuna contra el Coronavirus de Wuhan es una carrera a contrarreloj. Pero investigadores chilenos están haciendo lo posible en laboratorios para tener en los próximos sesenta días una «vacuna candidata” para el Covid-19.
El proyecto convoca a investigadores de la Universidad Católica, el Instituto Milenio de Inmunología e Inmunoterapia (IMII) y el Consorcio Tecnológico en Biomedicina Clínico Molecular (BMRC, por sus siglas en inglés), liderados por el doctor Alexis Kalergis.
En el proceso para conseguir la inoculación, transferirán la experiencia del desarrollo contra las vacunas para el virus respiratorio sincicial (VRS) y el metapneumovirus humano (MPVh), conseguidas también por el equipo de Karlergis, director del IMII. El equipo espera contar con los resultados en un plazo de dos meses, previo a la eventual arribo del virus en todo el hemisferio sur, y por consiguiente Chile, cuando las temperaturas bajen.
Kalergis es responsable de liderar el desarrollo de la vacuna contra el virus respiratorio sincicial, la primera en el mundo, y del metapneumovirus, que actualmente se manufactura en más de 25 mil dosis en Estados Unidos. “Pensamos que desde la ciencia chilena podemos aportar con una solución segura y concreta contra esta enfermedad que se está convirtiendo en una pandemia infecciosa”, aseguró el académico UC. De conseguirlo, el IMII se convertiría en el centro de vanguardia mundial en el desarrollo de vacunas para virus.
El invierno se acerca
Mientras el Minsal ha monitoreado más de 300 pacientes «sospechosos» en Chile, el mundo ya suma más de 88 mil infectados y 3 mil muertes. La OMS advirtió, en base a la capacidad de contagio del Covid-19, que se está haciendo cada vez más difícil evitar que el virus se convierta en una pandemia.
“Pondremos nuestro conocimiento científico y capacidad tecnológica al servicio del desarrollo de una vacuna que estamos confiados será capaz de prevenir la enfermedad contra este agente viral. Hasta ahora no hay vacunas ni tratamientos, por lo que desarrollar esta terapia podría hacernos parte de una posible solución a este problema global de salud, y que podría afectarnos cuando las temperaturas comiencen a bajar en el otoño e invierno del hemisferio sur”, afirmó Kalergis.
Lo más preocupante para los científicos, dado que la letalidad del Covid-19 es más bien baja, “es la enfermedad que se pueda producirse si el virus influenza, el VRS, y el nuevo coronavirus, circulan al mismo tiempo durante el invierno de este año”.
“Para combatir esta potencial epidemia, es necesario realizar investigación científica y clínica en esta área, teniendo en cuenta también que fenómenos como el cambio climático son factores poco comprendidos desde la perspectiva de la diseminación de virus y bacterias que afectan la salud de las personas”.
Vacunas chilenas de vanguardia
El grupo de investigadores del IMII y el Consorcio BMRC de la Universidad Católica tiene más de diez años de experiencia en el desarrollo de vacunas. Pese a los avances de sus estudios, Kalergis dice que Chile aún tiene una deuda: manufacturar las vacunas dentro del país.
“Creo que tenemos en Chile recursos humano de excelente nivel, conocimientos e innovaciones para finalmente dar un paso concreto en Chile hacia el desarrollo y manufactura de vacunas, diagnósticos y tratamientos para enfermedades de alto impacto como las causadas por los virus respiratorios”, dijo el facultativo de la Universidad Católica.
El investigador instó a las autoridades del país a generar políticas públicas que fomenten de manera estable la vinculación entre nuestras capacidades científico-tecnológicas con la industria y el sector público para el desarrollo de soluciones terapéuticas de alto impacto para la salud humano. Dichos avances podrían generar beneficios a nivel poblacional frente a brotes epidémicos y eventuales pandemias por agentes infecciosos.
“Es fundamental potenciar el desarrollo y producción de vacunas y tratamientos en nuestro país. Potenciar las capacidades de investigar sobre el funcionamiento y desarrollo de estas excelentes herramientas de salud nos permitirá contar con la tecnología necesaria para su producción en Chile”, dijo.