Es bastante asombroso poder encontrar cosas así a esta altura para saber cómo vivían hace casi 40,000 millones de años. Este collar, del que realmente se encontró un hueso de garra de águila imperial, probaría la habilidad de los neandertales para realizar manualidades.
El último collar de los neandertales
El estudio fue publicado esta semana en la revista Science Advances, y aclara que la importancia de este descubrimiento es que dejaría claro que estos homínidos elaboraban objetos únicamente con fines de adorno y simbólicos. Es decir, no todo sería para matar o usar como herramienta: también tenían sentido del gusto y les agradaba verse bien.
La pieza fue encontrada en Cova Foradada, en Calafell, Tarragona, haciéndola la primera pieza de este tipo encontrada en la península ibérica en la historia. Luego de algunos estudios se descubrió que no solo el collar era para adorno, sino que mataron a las águilas solo para ello. Las marcas en el hueso dejaron ver que esta no se usó para alimentación. El collar pertenecería a la cultura Chatelperroniense, los últimos neandertales de Europa de los que se tenga conocimiento.
«Si aceptamos esta interpretación, entonces los neandertales habrían tenido estructuras sociales y culturales lo suficientemente complejas como para transmitir el uso y el significado de estos códigos tanto en el tiempo, de generación en generación, como a través del espacio», aseguran los autores
Justamente estas declaraciones dejan ver en dónde radica la importancia del hallazgo.