Detrás de toda compañía multimillonaria existe un “cerebro” que la mueve con unos hilos finos para hacer que la misma siga siendo exitosa. Este es el caso de Uber, un imperio estadounidense que proporciona a sus clientes a nivel internacional vehículos de transporte con conductor, a través de su software de aplicación móvil.
En la actualidad, el “cerebro” de la empresa con presencia en más de 60 países y con casi 25.000 empleados es Dara Khosrowshahi, el CEO de Uber y con apenas 50 años.
Khosrowshahi es un empresario iraní-estadounidense que ha tenido pasos agigantados en el mundo de las tecnologías. Anteriormente él fue director ejecutivo de Expedia, una empresa que creció para convertirse en una de las compañías de viajes más grande del mundo.
Dara Khosrowshahi: Genio empresarial
Se le considera un genio de las finanzas y con una amplia experiencia en ingeniería y finanzas, Dara Khosrowshahi supervisó una cantidad de adquisiciones que reforzaron las ofertas de Expedia y realizó una inversión sólida en tecnología móvil, que ahora representa más de la mitad del tráfico de Expedia.
Lo ascendieron a director ejecutivo de Expedia después de que se desempeñó como director financiero de IAC Travel, una división de IAC, que compró Expedia en 2002 y le dio su independencia en 2005. También tuvo un rol fundamental en la expansión de la cartera de marcas de viajes de IAC.
Antes de empezar a trabajar en IAC, Dara fue vicepresidente de Allen & Company, a la que le dedicó bastantes años como analista.
Durante 12 años ocupó el cargo de CEO de Expedia, una de las mayores tecnológicas enfocadas al sector del turismo a nivel mundial. Además, durante sus años en la tecnológica de viajes consiguió aumentar la capitalización bursátil de la misma a partir de buenas compras y decisiones estratégicas.
Defensor de los refugiados
Es defensor de los refugiados en crisis en el mundo, ya que él mismo tuvo que abandonar Irán durante la revolución cuando tenía nueve años.
Nació en 1969 en Irán en una familia acomodada y creció en una mansión en el complejo familiar. Él es el más joven de los 3 hijos de Lili y Asghar (Gary) Khosrowshahi. Su familia fundó Alborz Investment Company, un conglomerado diversificado involucrado en productos farmacéuticos, químicos, alimentos, distribución, empaque, comercio y servicios.
En 1978, justo antes de la Revolución iraní, su familia fue atacada por su riqueza y su madre decidió dejar todo atrás y huir del país. Su compañía fue luego nacionalizada. Todos huyeron al sur de Francia. Planeaban regresar a Irán si la revolución fracasaba, pero cuando eso no sucedió, emigraron a los Estados Unidos,
Dara Khosrowshahi creció en Tarrytown, Nueva York y recibió el título de licenciado en Ingeniería de la Universidad de Brown.
En la actualidad, Khosrowshahi tiene dos hijos de su primer matrimonio: un hijo, Alex y una hija, Chloe.
El 12 de diciembre de 2012, Khosrowshahi se casó con Sydney Shapiro, una ex maestra de preescolar y actriz. Él elogió a su esposa por llevar una camiseta de Slayer en la boda, que se celebró en Las Vegas. La pareja tiene hijos gemelos, Hayes Epic y Hugo Gubrit.
Una empresa disfuncional
Hace dos años, Dara Khosrowshahi dejó su empleo cómodo como director de Expedia para dirigir a lo que en ese entonces era la empresa más disfuncional de la tecnología, Uber.
Entre los retos que heredó Khosrowshahi cuando tomó el control en septiembre de 2017 se incluían una serie de acusaciones por acoso sexual, discriminación de género, una demanda de la subsidiaria Waymo, una suite ejecutiva casi vacía, conductores descontentos y un balance financiero en números rojos.
“No entré a esto esperando un camino tranquilo. Ha sido tan demandante como esperaba, pero hemos salido adelante y lo seguiremos haciendo”, dijo a CNN Business durante una entrevista en agosto pasado.
Khosrowshahi también es reconocido por no tener miedo de afirmarse y mirar al futuro, pero de maneras calculadas. “Todas las decisiones que tomamos son puestas en el futuro, en mi cabeza siempre existen miles de planes, entre obstáculos y sus posibles soluciones. Los riesgos siempre deben tomarse”, apuntó en otra entrevista.
Él ha ayudado a diversificar las ofertas de Uber. Una de las joyas de la corona de la compañía antes de su OPI es su servicio de entrega de comidas, Uber Eats, que generó casi 1.500 millones de dólares en ingresos en 2018, frente a los 587 millones de dólares generados el año anterior.
“Nos centramos en el crecimiento responsable en lugar del crecimiento a toda costa. Ahora hacemos lo correcto en los negocios. Las cosas en Uber salieron mal al principio, pero hay personas realmente buenas y apasionadas que quieren cambiar el mundo, con esas personas seguiremos adelante”, dijo Dara Khosrowshahi a principios de año.
Desde ya él mira el futuro y asegura que el éxito de la compañía está en la tecnología. “Queremos reducir la cantidad de tráfico en las ciudades e incluir flotas eléctricas en las ciudades y autos autónomos, hacia allá nos dirigimos”, apuntó.
