La nueva misión tripulada a la Luna tiene fecha: 2024. Artemis es la bandera principal de la NASA para replicar la hazaña del Apolo 11 y, al igual que en la década de los 60, el escepticismo reina sobre sus ambiciosos objetivos.
Esta vez, la agencia espacial estadounidense pretende doblar el tiempo que Neil Armstrong, Edwin Aldrin Jr. y Michael Collins estuvieron en el satélite terrestre. Los dos astronautas de Artemis, entre ellos una mujer, estarán 6.5 días en la superficie lunar.
Se estima que ambos realicen hasta cuatro caminatas espaciales, para así cumplir una agenda copada de observaciones científicas. Entre ellas, deberán tomar muestras de hielo que se cree existe en el Polo Sur de la Luna.
Los detalles fueron divulgados por dos científicos de la NASA, John Connolly y Niki Werkheiser, durante la reunión anual del Grupo de Análisis de Exploración Lunar. “Tendremos un programa científico muy sólido desde el principio”, comentó Connolly.
Aterrizando en la Luna
Antes de la llegada de los astronautas, la NASA enviará un rover para ser utilizada durante las caminatas espaciales. Su intención es que este explorador sea controlado de forma remota.
Artemis aterrizaría cerca del Polo Sur de la Luna, donde esperan realizar incursiones de entre 5 y 15 kilómetros con el rover. Escogieron esta región por la existencia de hielo, que se habría conservado debido a que las paredes de los cráteres evitan que llegue la luz solar.
Sin embargo, en la superficie cráter Shackleton, ubicado a 89.8 grados sur, estiman haya luz solar desde octubre de 2024 a febrero de 2025. Un dato importante para resolver el tema de la generación de energía solar.
Marte en la mira
La segunda misión tripulada a la Luna de Artemis está prevista para 2025, que prevé exploraciones más largas desde el sitio de alunizaje. De hecho, la NASA cree que podría duplicar el número de astronautas y programar misiones de 14 días, para así “establecer instalaciones para extraer hielo de agua y producir oxígeno”.
Según Connolly, su objetivo es quedarse en la Luna para desarrollar pruebas de misiones humanas a Marte. “Vamos a hacer algunas pruebas para Marte en la Luna, pero también estamos observando una presencia a largo plazo en la superficie lunar”, afirmó.