El 24 de abril de 1990 el telescopio espacial Hubble de la NASA fue lanzado a órbita en el transbordador espacial Discovery. Su utilidad ha sido valorada por todos los científicos, pero oficialmente su misión terminará el 30 de junio de 2021. Y todos se preguntan sí realmente ese día dejará de operar.
Dos factores tiene en contra para su permanencia en el espacio: su ubicación y su tecnología. El Hubble está en una órbita terrestre baja, es decir, apenas por encima de la atmósfera de la Tierra, y ello lo somete a los rigores de la fricción de las partículas de aire que hacen posible que se estrelle contra el planeta.
Los expertos creen que esto podría pasar para el 2030; aunque también argumentan que con la ayuda de una nave espacial privada podría salvarse de este cruel final.
La obsolescencia es otro factor que juega en contra del telescopio Hubble, pues sus instrumentos datan de hace casi 30 años y algunos no funcionan plenamente. En enero de este año, la cámara de campo amplio sufrió fallas que ameritaron intervención de la NASA.
Hubble revitalizado
Un reporte de la revista Astronomy afirma que “ciertas partes de sus detectores ya no funcionan o deben enmascararse cuidadosamente con un software para garantizar que los datos que toman sean precisos”. Pero aun así, creen que su durabilidad pueda superar el 2030.
Hace diez años, la Nasa aprovechó la misión final del transbordador espacial Atlantis para revitalizar el Hubble. Durante cinco caminatas espaciales lograron instalar un espectrógrafo de orígenes cósmicos y una cámara de campo ancho.
Además, se reparó el espectrógrafo de imágenes y la cámara avanzada para encuestas; se reemplazaron las baterías, los giroscopios, la computadora científica, el sensor de guía y el aislamiento.
Durante la misión se instaló también un un puerto de acoplamiento y un sistema de captura y encuentro. Ello permitirá a otras naves espaciales conectarse al Hubble y sacarlo de órbita de forma segura.
Telescopio James Webb: un aliado
Por otra parte, se estima que el lanzamiento del telescopio espacial James Webb de la NASA, previsto para el 2021, revitalice al Hubble, pues son complementarios.
El James Webb está diseñado con tecnología infrarroja para estudiar detalladamente “la formación de estrellas y planetas, galaxias extremadamente distantes e incluso las atmósferas de exoplanetas”.
Sin embargo, la ubicación del Hubble le permite observar con mayor precisión en los rangos ultravioleta y óptico del espectro de luz; debido a que la atmósfera de la Tierra bloquea la mayor parte de la luz ultravioleta y eso impide la visión del James Webb.
Según el Wall Street Journal, otra esperanza para el telescopio espacial Hubble se alberga en el sistema espacial Dream Chaser de Sierra Nevada Corp., que tendría la capacidad de repararlo para mantenerlo activo. Pero de esto no hay nada oficial.