Por primera vez en América Latina un centro de salud probó con éxito la terapia con células CAR-T en un paciente con cáncer. Un equipo multidisciplinario del Centro de Terapia Celular de la Universidad de São Paulo utilizó este innovador tratamiento, creado en los Estados Unidos.
Para aplicarlo, los doctores toman muestras del paciente para aislar un tipo de leucocito llamado linfocito T. Este leucocito sirve de defensa por su capacidad de reconocer antígenos en la superficie de células tumorales.
Luego, con ayuda de un vector viral introducen un nuevo gen en el núcleo de linfocitos T, que es capaz de reconocer el antígeno que debe combatir.
“Se llama receptor quimérico porque está mezclado. Parte de un receptor que ya existe en el linfocito está conectado a un nuevo receptor, que es parte de un anticuerpo capaz de reconocer el antígeno CD19 (antiCD-19). Con esta modificación, los linfocitos T son redirigidos para reconocer y atacar las células tumorales”, explicó Renato Cunha, investigador del CTC y coordinador del Servicio de Trasplante de Médula Ósea y Terapia Celular del Hospital Ribeirão Preto.
Cuando ya están “reprogramados” son cultivados en un laboratorio, para después ser administrados al paciente. En este caso, fue usado en un paciente, de 63 años, con linfoma no Hodgkin en estado avanzado. Desde el 2017 había sido sometido a quimioterapia sin éxito.
¿Una cura para el cáncer?
El doctor Cunha explicó a la agencia FAPESP que tras aplicar las células CAR-T, el paciente presenta una reacción inflamatoria. Esto indica que los linfocitos modificados se reproducen y liberar sustancias para combatir el tumor.
Pero como el paciente puede presentar además fiebre e incluso una fuerte caída de la presión arterial, es necesario que sea monitoreado en una unidad de cuidados intensivos.
“La expectativa de supervivencia de este paciente era inferior a un año. Para casos como este, en Brasil, generalmente solo quedan los cuidados paliativos. Sin embargo, menos de un mes después de la infusión de células CAR-T, vimos una clara mejoría clínica e incluso logramos eliminar los medicamentos para el dolor”, aseguró el científico.
La terapia celular CAR-T tiene un costo aproximado en los Estados Unidos de 400.000, sin incluir la hospitalización. Gracias a la metodología desarrollada en CTC disminuyó a 150.000 dólares, pero esperan bajarlo al ofrecerlo en gran escala. Por ahora, será suministrado a otros dos pacientes con linfomas de alto grado.
