Los glaciares de la cordillera de Los Andes también están sufriendo las consecuencias del calentamiento global. Así lo determinaron recientemente científicos en un estudio publicado en Nature Geoscience.
Los investigadores querían averiguar el impacto climático que había sufrido Los Andes los últimos años. Para ello el equipo revisó más de 30.000 imágenes satelitales de toda la cordillera. Estas fueron tomadas en el transcurso de este siglo; es decir, entre el año 2000 y el 2018.
Así, dividieron la cordilla en siete zonas, ya que se extienden desde Venezuela hasta la Patagonia, con una longitud de 8.500 kilómetros. Esto genera una gigantesca superficie de 3.371 millones de kilómetros cuadrados. Las regiones fueron Trópicos Interiores, Trópicos Exteriores, Andes Áridos, Andes Centrales, Patagonia Norte, Patagonia Sur y Andes Fueguinos.
El promedio de adelgazamiento de toda la cadena montañosa es triste y preocupante. El adelgazamiento promedio de los glaciares terminó siendo de 13,7 metros.
Conclusiones preocupantes
Uno de los expertos que participó en el estudio, Pierre Pitte, habló con la agencia EFE sobre el tema. Él señaló que esto se debía específicamente al calentamiento global. Además, comentó que los resultados más graves se daban en el norte patagónico, la región central y la región árida, presentes en Chile y Argentina.
También compartió que los glaciares no tuvieron mayor cambio entre el 2000 y el 2009. Sin embargo, después hubo una sequía que terminó adelgazándolos notoriamente. El derretimiento ha mitigado un poco el efecto de la sequía, pero los glaciares siguen perdiendo volumen.
Gran parte de la superficie glaciar andina se concentra en el sur de la Patagonia. En esta zona ha habido un adelgazamiento promedio de 86 centímetros al año. Esto traduce en unos 16,3 metros en las dos últimas décadas. El hecho ha afectado a glaciares reconocidos como el Upsala y el Viedma (765 y 977 kilómetros cuadrados, respectivamente). Ambos han perdido el equivalente a un edificio de seis o siete pisos.
Por otro lado, hay una especial preocupación por Tierra del Fuego. La distribución de la zona provoca que haya miles de glaciares pequeños. Los científicos temen que dichos glaciares se pierdan por completo en los último años.