Un misterioso continente de millones de años de antigüedad acaba de ser descubierto por la ciencia. Un equipo internacional compuesto por geólogos de las universidades de Utrecht, Oslo y el Instituto de Geofísica ETH, en Zurich, encontró los ratos de una masa de tierra llamada Gran Adria. Su análisis está publicado en Gondwana Research.
Los restos de este continente fueron unas cuantas rocas encontradas en el sur de Europa. Estas se han hallado especialmente en zonas montañosas, pero se han logrado tomar muestras en 30 países diferentes, desde España hasta inclusive Irán.
Se determinó que las rocas encontradas fueron parte de otro continente al comprobar que comenzaron siendo sedimentos marinos que ascendieron a la superficie terrestre producto de una colisión. Es decir, dicha masa terrestre habría chocado con Europa hace millones de años. Este episodio habría generado que esta terminara debajo de la actual Europa y solo dejara algunas rocas como evidencia.
¿De dónde salió?
Se descubrió que Gran Adria había sido parte del supercontinente Gondwana. Esta agrupación contenía a los actuales África, Sudamérica, Australia, Antártida, el subcontinente Indio y la Península Arábiga.
No obstante, hace 240 millones de años Gran Adria se separó de Gondwana. Esta se empezó a mover al norte, y hace 140 millones de años tenía el tamaño de Groenlandia. Además, se encontraba en medio de un mar tropical.
Pero fue hace entre 120 y 100 millones de años que el desastre ocurrió. En algún momento de ese intervalo terminó chocando con Europa. Esto lo hizo romperse en pezados y terminar en gran parte enterrado debajo del otro.
Durante los últimos 10 años se ha estado estudiando para determinar todos estos datos. Esto ayudó a saber que Gran Adria no se movió de forma uniforme, sino que también iba girando en el sentido contrario a las agujas del reloj. Se movió 3 a 4 centímetros por año, lo que terminó generando que terminara oculto 1.500 kilómetros bajo tierra.