Los drones se acercan cada vez más a convertirse en esos terrible robots asesinos que tanto temía Stephen Hawking. La tecnología ha avanzado tanto que ahora es posible crear autómatas disfrazados que pasan totalmente desapercibidos. Eso nos ha demostrado el nuevo robot tiburón (y espía) creado por los chinos.
Presentado durante una exposición militar en Pekín. Este tiburón robotizado de reconocimiento subacuático es capaz de sumergirse a una profundidad de 150 metros.
Sería totalmente invisible para radares, a la par que sería parte de una nueva generación de drones veloces, con gran capacidad de carga y bajo nivel de ruido en su operación.
Como sería de esperarse su presentación causó revuelo en las redes sociales chinas y se publicaron algunas fotos y videos donde puede verse en acción.
Lo que debemos admitir es que este autómata podría engañar sin problemas a cualquier pescado en las profundidades del océano:
Estos robots estarían diseñados para fines militares y de espionaje. Resultando ideales para la ejecución de misiones de búsqueda, control y reconocimiento.
En otras palabras el robot tiburón no está armado. Pero poco le falta para contar con algún accesorio letal. Y su creación parece sólo la antesala para llegar a ese nuevo extremo.