Si nos damos un paseo por los equipos de corte «gamer» en el mercado, notaremos que los teclados de los laptops son cada vez más delgados, de recorrido más corto, y sin la reacción que solíamos tener en las PCs de antaño.
Para solventar ese problema, las teclas de tipo mecánico volvieron en gloria y majestad a ocupar el lugar que nunca debieron haber dejado. Con Cherry a la cabeza, los diversos fabricantes de teclados salieron jugando con alternativas modernas, en pos de mejorar la calidad de un dispositivo de entrada tremendamente importante a la hora de jugar.
Con el tiempo, y con la adopción de parte del universo eSport, la cosa se convirtió en moda: si jugadores de la talla de Faker, Dendi e INnoVation usan teclados mecánicos y son buenos, yo también puedo llegar a serlo.
Por otro lado, la discusión caló más hondo en el mundo de los FPS competitivos, donde ser rápido es ley: es vital saber qué teclado llega más rápido a registrar la tecla, y qué ventaja puedo sacarle a mi oponente.
Si miramos el HyperX Alloy FPS RGB, veremos que hay un poco de ambos: un teclado durable, extremadamente rápido y hecho para el mundo competitivo, pero con detalles que lo hacen único y atractivo a un público más masivo, que quizá no conoce sus ventajas.
Lo deportivo
Hay que hacer una mención honrosa respecto al tipo de switches del Alloy FPS. El resto de teclados de HyperX tienen teclas Cherry MX, mientras que el Alloy FPS se decidió por interruptores Kailh Silver Speed.
¿Por qué es importante? Las teclas Kailh tienen un poco más de recorrido -es decir, necesitas recorrer más distancia presionando la tecla hasta llegar al final- pero lo compensan con velocidad: sólo necesitas ejercer 40g en fuerza de activación para registrar un botón. Comparado con los Cherry MX Speed Silver, que bordean los 46 gramos, estamos frente a una tecla más rápida y que necesita menos esfuerzo.
Este esfuerzo se nota: las teclas Kailh son mucho más livianas, hacen menos ruido, y tienen mejor rendimiento que su contraparte. La fuerza de activación ni siquiera está al final de la tecla -como un Cherry Red o Brown- sino que al principio del recorrido, lo que te permite registrar teclas incluso presionándolas suavemente.
Esto es bueno y malo en partes iguales. Por el lado bueno, no necesitas tanto esfuerzo para escribir y puedes controlar dicha sensibilidad. Por otra parte, es muy difícil descansar las manos en las teclas, ya que cualquier presión, incluso las más pequeñas, activarán los interruptores.
De todas maneras, mis pruebas en videojuegos son evidentes: la comodidad de jugar con toques sutiles y una mayor sensibilidad del teclado es fantástica. Juegos como Apex Legends u Overwatch se benefician una enormidad de esta capacidad extra de movimiento, y del acceso inmediato a dicho movimiento en caso de emergencia.
Sin embargo, yo no lo recomendaría para estilos de juego que requieren presión exacta y un cálculo muy preciso del APM -acciones por minuto- por una cuestión de tensión. Un teclado Cherry Red es muchísimo más idóneo para juegos de estrategia, MOBA o del tipo MMO.
Lo relativo al estilo
Hoy por hoy es imposible dejar de lado la parte más atractiva de este teclado: su retroiluminación. El Alloy FPS RGB tiene 104-105 teclas con iluminación totalmente personalizable, a la que puedes acceder mediante HyperX Ngenuity, el programa exclusivo para Windows de configuración de las luces del teclado.
Ngenuity es bastante sencillo de usar: tras unos minutos probando, puedes configurar cada tecla con un color diferente, o asignar efectos a grupos de teclas -como extender el color a los botones adyacentes o expandirse como fuego- e incluso colorear todo el teclado con una forma de onda.
Asimismo, la aplicación contiene diversas configuraciones de iluminación para varios juegos, como League Of Legends y Overwatch. Dichas configuraciones quedan guardadas en la memoria del equipo, y es posible dejarlos en uno de los tres ‘presets’ del teclado, que cambias rápidamente -y sin necesidad de conectarlo a ese mismo PC- con las teclas de función.
Las teclas son bastante brillantes -de las más brillantes que hemos visto en un teclado, sin duda- y complementan muy bien al aspecto competitivo. Además, tienen cinco niveles de brillo que también puedes controlar fácilmente.
Conclusiones
El HyperX Alloy FPS RGB es una excelente opción si quieres saltar al mundo de los teclados mecánicos sin mayor esfuerzo y a un precio bastante competitivo: es posible encontrarlo en tiendas del rubro hasta por CLP$69.990.
Como dijimos, contiene una combinación bastante certera entre capacidades y diseño a un bajo precio, lo que lo pone en un lugar bastante cómodo contra sus competidores. El hecho que tenga switches Kailh lo hace mejor todavía: si bien no hay muchos teclados en Latinoamérica con dicha tecnología, si sólo has probado teclas Cherry MX y estás buscando algo más rápido y sensible, éste es el teclado para ti.
Ten cuidado con la precisión y la sensibilidad eso sí, que para eso existen otros switches.