Netflix está siendo objeto de un peligroso phishing que circula por correo y que busca robar credenciales de acceso de usuarios y además los datos bancarios asociados a las cuentas.
El laboratorio de ESET Latinoamérica detectó que a través de un correo electrónico, se indicaba que había ocurrido alguna actividad sospechosa y que se necesitaba verificar la información de inicio de sesión a la misma.
Cualquier usuario desprevenido podría suponer que se trata de un envío real por parte del proveedor de servicios de series y películas, y hacer clic en el enlace de ACTUALIZAR para evitar perder el acceso a su servicio. Mediante ese enlace directo, no se identifica de primera mano que la web a la que se dirige no corresponde a ninguna dirección oficial del servicio Netflix, ni siquiera aparece en alguna parte de la composición del link.
¿Netflix emiratí?
Tras seguir esta acción se ingresa a un dominio que hace referencia a un supuesto equipo de Netflix, donde se nota que el servidor corresponde a un servicio de hosting gratuito de Emiratos Árabes. La pantalla con la que el usuario se encontrara es la siguiente:
La pantalla copia a la perfección el sitio original y tiene como particular que ante el ingreso de cualquier usuario y clave, no se produce ningún tipo de verificación de credenciales sino que lleva el intento de robo de datos un paso más allá, solicitando el ingreso de los datos de la tarjeta de crédito asociada a la cuenta.
Nuevamente no verifica los datos ingresados, solamente se valida que cumpla con el requisito de longitud en algunos campos. Luego de dar la información solicitada, el sitio finalmente rediccionará al usuario al portal original de Netflix, habiendo logrado el cometido del robo de credenciales de acceso y los datos de pago de la cuenta.
“En un análisis un poco más exhaustivo no se pudo verificar que se realizaran segundas acciones como la descarga de algún malware, o la ejecución de algún código adicional que afectara los recursos de la máquina, con lo que se puede interpretar que se trata de una campaña que busca únicamente el robo de información personal, presumiblemente para vender en el mercado negro (la venta de los datos de una tarjeta de crédito activa ronda los 45 U$D en la Dark Web) , o bien para utilizar en otros ataques dirigidos.”, comentó Camilo Gutierrez, Jefe del Laboratorio de ESET Latinoamérica.