La polémica con los videojuegos violentos parece nunca acabar, gracias a que hora surgió una iniciativa creada por el gobierno de Pennsylvania en Estados Unidos, la cual busca poner impuestos extras a los videojuegos violentos.
La iniciativa lleva por nombre House Bill 109 y su objetivo principal para estos nuevos impuestos son títulos como Mortal Kombat 11, Grand Theft Auto y otros juegos con clasificación M.
La forma en que buscan sacarle más dinero a este tipo de juegos es cobrar un 10% adicional sobre el precio normal de cada videojuego y por si fuera poco, con lo recaudado con este dinero, se harán donaciones a la Digital Protection for School Safety, la cual es una asociación que busca prevenir atentados armados en escuelas públicas. Lo cuál quiere decir, que a pesar de los estudios, los factores sociales y familiares y otras miles de cosas que han demostrado que los videojuegos no hacen violentas a las personas, a estos tipos simplemente no se les puede meter esa idea en la cabeza.
Recordemos que el tema de violencia en los videojuegos ha sido uno de los más hablados desde la primera vez en que se creó un juego con violencia, lo cual hizo que se creara al ESRB después del estreno de Mortal Kombat.
Si quieren el nombre del responsable de crear el House Bill 109, se llama Chris Quinn y es una persona muy creyente de que los videojuegos son los culpables de los tiroteos en las escuela y no, ya saben, las armas.