Éste review fue realizado en conjunto con Sergio Trujillo, que jugó la versión de PC desde nuestras oficinas en Bogotá.
En el mundo de los juegos triple A, hay un dato que sale a la luz todos los años: la franquicia Call Of Duty es número uno de ventas cada año que se lanza una nueva entrega.
Ni siquiera títulos tan criticados como Black Ops 3 -o el olvidable Call Of Duty: WWII- han conseguido hacer mella en esa cifra, que más que un dato aislado se está convirtiendo en una ley: los Call Of Duty son un éxito, y Activision lo sabe muy bien.
Black Ops 4, con el peso de la historia y las espectativas, viene a bajar del helicóptero a toda la nueva ola de shooters, como PUBG y Fortnite. ¿Tendrá lo que se necesita para lograrlo?
Alguien tenía que morir
La lógica detrás de una aventura del estilo de Black Ops, en las manos de una compañía como Activision, es seguir a los números: la gente quiere experiencias multijugador, y mientras exista mercado para otro Call Of Duty, la compañía de Santa Monica seguirá exprimiendo sus franquicias.
Si somos sinceros, el «jugo» que da Black Ops siempre es de calidad. Si restamos lo que fue la tercera entrega en falta de innovación, la serie que precede a Modern Warfare se caracteriza por una jugabilidad muy entretenida, vertiginosa, y accesible tanto a veteranos como a los más «newbies».
Mucho de eso se mantiene en Black Ops 4. Es un shooter para nada difícil de aprender, con los mismos controles de siempre, y aunque en ocasiones se siente demasiado rápido para un abuelo como uno, te obliga a estar atento a cada esquina y a optimizar tu espacio, movimiento y recursos.
Hay que recordar que Treyarch prefirió dejar de lado una campaña por completo. Es posible que algunos jugadores digan que los tutoriales de los especialistas son un modo historia o una campaña, pero la verdad es que están lejos del conflicto y el peso histórico de clásicos como Modern Warfare. No es un modo historia, y eso está bien, al menos para Black Ops.
En la variedad está el gusto
Este espacio que dejó la falta de un modo historia es rellenado por posiblemente el lineup más variado en la franquicia: un multijugador muy completo, el ahora clásico modo Zombies y Blackout, el Battle Royale en primera persona basado en este universo.
En cuanto al multijugador, las ganas de no salirse del molde son notables, incluso agregando mapas ya vistos y conocidos por todos los que jugamos Black Ops alguna vez, como Jungle, Summit o Nuketown, que llega este mes. Tienes diez especialistas a tu disposición, seis retornando de Black Ops 3 y cuatro personajes nuevos: Recon, Ajax, Crash y Torque.
El principal cambio respecto a sus antecesores -positivo, creo yo- es el regreso a la salud basada en cura y botiquin en vez de regeneración automática. El cambio en la manera de jugar es inmediato: los jugadores deben administrar muy bien su salud y no salir a lo loco. El buen posicionamiento es clave en las partidas multijugador.
Por supuesto, la personalización de tu arsenal sigue tal cual en el juego, ahora con un sistema de tiers para los accesorios que te permite agregar aún más poder a tu armamento, siempre y cuando te lo hayas ganado. El sistema de detección de tiros también cambió, agregando un sistema predictivo de balística al ya conocido -y a veces odiado- hitscan.
En cuanto al modo Zombies, nos sigue encantando y por las mismas razones: los equipos de 4 personas que nos recuerdan a Left 4 Dead, lo atrapante de los escenarios y la oferta de armamento es espectacular. Cruzar un Titanic hundiéndose y matando zombies con un rifle totalmente anacrónico es una experiencia bastante especial.
Mención especial para el trabajo de actuación de los diversos personajes, donde se nota el trabajo para darle vida a las dos grandes historias; tanto el Titanic como la arena de gladiadores en la historia del Caos, como Alcatraz y el Pentágono en la historia del Aether.
Oye, pero Blackout…
Si hay que ponerle especial atención a un modo de juego en particular, que sea Blackout. La respuesta lógica de Activision a todo el fenómeno Battle Royale es todo lo que esperábamos y más.
Probablemente el modo en el que destinamos más tiempo, Blackout tiene la jugabilidad sin compromisos de Black Ops, junto a la estrategia y posicionamiento de PUBG. La diferencia con dicho juego es que Black Ops 4 es un juego terminado, pulido, bien trabajado en sus mecánicas y muchísimo más completo en términos de diseño.
La otra ventaja, en mi humilde opinión, es que el uso de la primera persona en vez de la tercera te introduce mucho más en el mundo y te obliga a observar en vez de salir a matar. También es mucho más rápido, lo que nos parece divertido dado que el mapa es muchísimo más grande comparado con la competencia.
Una estrategia ideal para Activision, que espero nos esté leyendo, es sacar Blackout como un producto standalone y totalmente free-to-play, con microtransacciones cosméticas. Separarlo del juego original no solo le traería nuevos jugadores a la saga, sino que volverlo gratuito le quitaría valor a PUBG, que es su competencia directa y sigue costando el precio completo.
Gráficos, gráficos
Tuvimos la oportunidad de probarlo tanto en consola (PS4) como en PC.
En cuanto a la performance en consola, se nota a leguas que Treyarch prefirió priorizar el framerate por sobre la calidad gráfica. El juego no alcanza 4K nativo en ninguna de las cuatro consolas de esta generación, llegando incluso a ser 1080p dinámico en la versión de PS4, cortando en ocasiones la resolución a la mitad para poder mantener los cuadros por segundo.
Por otra parte, el juego tiene un antialiasing muy agresivo en las versiones para consola, que sumado a la baja resolución tanto del juego completo como de las texturas, ensucia la imagen y le resta definición, algo que se nota especialmente en el modo Blackout.
Con respecto a la versión de PC, te advertimos de una vez que no esperes mucho al respecto: Treyarch descuidó un poco la calidad de las texturas. No es que sea particularmente malo, pero tampoco destaca mucho y en ocasiones se siente plano.
De hecho, si hacemos una comparación con CoD: WWII veremos que este tiene mucho mayor nivel de detalle y unos contrastes mejor logrados. En este sentido, si sólo lo tomamos como un juego más con Battle Royale, no hay mucho de qué quejarse; tampoco es que haya mayor competencia en cuanto a gráficos. Si hablamos de performance, puedes conseguir resultados muy similares al de PC con una Xbox One X.
Probamos el juego con los requisitos recomendados que incluyen, entre otras cosas, Windows 10 64 bit y gráfica Nvidia GTX 1060 6GB. Así, resulta ser bastante fluido sin mayor caída en los FPS.
Recordemos que uno de los responsables de la versión de PC es Blizzard. Su participación es importante porque accedemos al juego desde el cliente de Battle.net. Si sueles jugar a títulos como World of Warcraft o Heroes of The Storm podrás tener constante comunicación con tus amigos agregados en ID Real. Hay que admitir que la alianza con Activision fue astuta porque te beneficia para encontrar más fácilmente gente para llenar el escuadrón de Blackout y ellos tienen más probabilidades de que se compre el juego.
En resumen, Black Ops 4 es de esos títulos que ya sabemos venderán mucho, y donde tendrás al menos un amigo para jugar todos los días por mucho tiempo. Para nosotros, la adición del Battle Royale es sustancial, aunque podría haber sido gratuito y competir codo a codo con Fortnite, el que ahora es amo y señor de los juegos online.
Comparando, es muy difícil encontrar en un juego que tiene full retail price una oferta tan variada de modos de juego y de opciones de personalización, lo que es clave para su éxito y ha sido, junto con su jugabilidad única, las piedras de tope que lo mantienen como una de las franquicias más vendidas en el mundo.