Los primeros juegos de la serie Assassin’s Creed nunca lograron engancharme, y es que aunque jugué la mayoría de ellos e incluso me agradaron varios de sus elementos, no los pude disfrutar del todo y fui perdiendo interés en la saga, tal vez por la marcada irregularidad de sus múltiples entregas.
Las cosas cambiaron para bien el año pasado con el lanzamiento de Assassin’s Creed Origins ya que me pareció un producto más completo en todos los sentidos, con un acercamiento hacia el género RPG de acción complementado con una gran historia ambientada en Egipto.
Un año después Ubisoft nos tiene Assassin’s Creed Odyssey, así que la gran pregunta es: ¿Sigue por el buen camino o fue un error haber lanzado otro título «tan pronto»?
La respuesta rápida y directa es, Odyssey es grandioso ya que toma como base a Origins, pule su jugabilidad y mejora muchos de sus apartados para ofrecer una experiencia imperdible. A continuación los detalles:
¡¡Esto es Esparta!!
El juego nos recibe de gran forma poniéndonos directamente en el papel de Leónidas acompañado de sus espartanos combatiendo al ejército persa, algo que tiene sentido considerando que el personaje protagonista es descendiente del Rey de Esparta.
Después de esta escena pasamos a la historia principal que se desarrolla en el 431 a.C, es decir cuatrocientos años antes de los eventos de Assassin’s Creed Origins, en la Grecia Antigua durante la era de la guerra del Peloponeso.
Las acciones se llevan a cabo en un enorme mundo abierto y con gran libertad en la toma de decisiones, algo que es evidente desde el principio ya que al comenzar la aventura tendremos que tomar un par de decisiones importantes.
La primera es elegir a quién queremos como protagonista de la historia – al hombre que es Alexios o a la mujer que lleva por nombre Kassandra. Ya que ambos son hermanos su camino es muy similar, aunque obviamente encontraremos diferencias en la interpretación. Un dato que deben tener en cuenta es que Kassandra será canon en la saga.
La segunda decisión es seleccionar si quieren jugar con modo guiado o con modo exploración. El guiado es el más tradicional donde se incluyen marcadores de toda clase en el mapa que funciona como GPS, mientras que el exploración (que es el que recomiendan los desarrolladores) elimina esas marcas y fomenta una forma de jugar más «realista» al tener que investigar el terreno para descubrir hacia dónde debemos dirigirnos.
De mercenario a leyenda
Aunque el protagonista fue criado como espartano, a temprana edad se encuentra con un trágico evento que cambia completamente su vida y que lo obliga a iniciar desde cero alejado de su familia.
Años después de eso es donde comienza la aventura en la isla de Kephallonia, donde Alexios/Kassandra se desempeña como un mysthios (una especie de mercenario) y acepta la peligrosa misión de asesinar a un general espartano, lo que desencadenará una jornada que lo llevará a viajar por toda la región y a descubrir secretos de su pasado.
No voy a dar más detalles para no arruinarles sorpresas de la historia, pero debo decir que aunque por momentos tiene sus altibajos en la narrativa (algo que se comprende por la estructura abierta) resulta muy interesante con giros inesperados y personajes memorables, incluyendo a los protagonistas.
Además, el sistema de decisiones con sus respuestas múltiples colabora de gran forma a sentirse parte del desarrollo de la trama ya que influye en lo que va sucediendo (de hecho hay múltiples finales) y en formar la personalidad de Alexios/Kassandra. Para que tengan una idea de esto último, es posible conquistar y llevar a la cama a ciertos personajes, incluso del mismo sexo.
Y como era de esperarse, además de la historia principal se incluyen docenas de misiones y desafíos secundarios, muchos de ellos sirven para obtener experiencia y subir de nivel, pero en general se complementan bien con lo que está ocurriendo.
Combate y personalización
Como comenté antes, la jugabilidad de Odyssey se siente pulida y mejorada en relación a lo que vimos en Origins, además de que se le ha dado más profundidad con la adición de elementos típicos del género RPG.
El sistema de combate parece muy simple a primera instancia, pero lo cierto es que cuesta dominarlo y se presta para desarrollarlo de una forma personalizada.
Dicho esto, nuevamente hay dos tipos de ataque – uno débil y uno fuerte – los cuales se combinan con movimientos como bloqueo, evasión y ataques a distancia con el arco. Además, hay un árbol de habilidades que se va desbloqueando y que permite realizar ataques especiales o mejorar algunas características. Estas destrezas que en mi opinión son las que realmente marcan la progresión están divididas en tres clases: Cazador, Guerrero y Asesino, lo que permite ir dándole más herramientas al personaje dependiendo de nuestro estilo de juego preferido, es decir reforzar el uso del arco, los enfrenamientos cuerpo a cuerpo o el arte del sigilo.
Cabe señalar que estas habilidades no solo se agregan para usarlas de forma ilimitada, de hecho hay que saber a cuáles darles preferencia y sobre todo cuándo usarlas ya que consumen segmentos de una barra que se llena con acciones durante el combate.
Junto con esto está la personalización del equipamiento del protagonista, ya que podremos seleccionar y mejorar las diferentes piezas de equipo (cascos, armaduras, botas y brazaletes) para subir las estadísticas, y lo mismo sucede con las armas solo que aquí también hay que tomar en cuenta el tipo de combate que se busca.. ya sea algo rápido y ágil con unas dagas o algo más lento pero devastador como un mazo.
Por tierra y por mar
Además de la historia principal y de las misiones secundarias que incluyen asignaciones de cacería y asesinatos, se ha incluido el llamado Sistema Guerra que se encuentra en cada una de las regiones y nos permite ponernos del lado de los espartanos o los atenienses.
En cada región podremos destruir suministros, robar tesoros o eliminar al líder nacional para desatar una batalla de conquista, y podremos aliarnos con cualquiera de los dos bandos, ya sea para defender o atacar, y así influir en quién domina cada área y sobre todo obtener recompensas.
Por si se lo preguntan, por supuesto está de regreso el modo Visión Águila que nos permite controlar a Ikaros para facilitar la exploración y descubrir elementos clave en el entorno sin ser detectados.
Y por si no fuera suficiente, también tenemos el regreso del combate naval. Para transportarnos de una región a otra en el enorme mapa que incluye múltiples islas es necesario usar un barco, y Ubisoft nuevamente ha incluido el combate que fue aclamado en entregas anteriores, pero ahora tiene más opciones de mejoras que hacen posible hacer que la el transporte sea más resistente y que los ataques causen más daño.
Así que Odyssey ofrece múltiples objetivos que se pueden realizar de forma libre, e incluso hay un sistema que le pone precio a tu cabeza si cometes un crimen, lo que provocará que mercenarios (de una larga lista con personajes de distintos niveles) salgan a cazarte.
Todas las actividades representan más de 60 horas de juego, lo que sin duda es un placer para los que les gustan los RPG de acción y aventura, pero para otros jugadores la magnitud del mapa y la cantidad de cosas por hacer podría resultar algo abrumador. También tengo que decir que las actividades son la mismas en las diferentes regiones, así que podría suceder que en un momento dado las sientan repetitivas. En lo personal no tuve problemas con esto ya que disfruté de cumplir los objetivos usando diferentes técnicas y armas.
Un viaje a la Antigua Grecia
Gráficamente el juego es espectacular, y es que a pesar de la dimensión del entorno se le ha puesto gran atención a los detalles.
De esta manera pasamos de islas volcánicas y bosques a ciudades llenas de vida con grandiosos edificios y esculturas que combinadas con la iluminación que cambia dependiendo la hora del día dan un verdadero espectáculo visual. Les aseguro que en más de una ocasión se detendrán a ver el entorno, incluso usando el modo fotografía que permite capturar momentos y compartirlos con otros jugadores en el mapa.
Eso si, debo decir que encontré algunos bugs (pocos considerando el tamaño del juego), momentos donde las acciones se ralentizaban y largos tiempos de carga que fue lo que encontré más molesto, ya que incluso al cambiar del modo Águila al control del personaje tenía que esperar un tiempo considerable.
Música para un ambiente adecuado
El apartado musical del juego está muy bien logrado ya que nos transporta al ambiente en que se desarrollan las acciones, incluso mención especial para el tema principal llamado «Legend of Eagle Bearer» que fue compuesto por The Flight, un dúo formado por Jon Henson y Alexis Smith que ya ha trabajado en otros títulos importantes.
En cuanto al trabajo de voces me pareció en general aceptable y creo aún mejor en el caso de Kassandra.
Conclusión
Aunque hay algunos que creen que Ubisoft cometió un error al cambiar el estilo de la serie ya que prefieren las primeras entregas, pienso que en realidad fue un gran acierto ya que le volvieron a dar vida con Origins y ahora lo han confirmado con Odyssey, un título que considero es la evolución de la franquicia en su punto máximo.
Toma todo lo positivo de Origins y lo mejora, ofreciendo más de 60 horas de acción en una aventura épica que tiene de todo y que se disfruta gracias a su sistema de combate que se vio beneficiado con los elementos de RPG.
Además muestra una Grecia visualmente espectacular con una historia interesante y personajes carismáticos, y se atreve en ciertos aspectos como incluir el modo exploración que en verdad ofrece una experiencia diferente.
Por supuesto no es perfecto, hay cosas que tienen gran margen de mejora como la Inteligencia Artificial en enemigos, la implementación del sigilo, y el sistema de diálogos, pero lo cierto es que la cantidad de aciertos lo convierten en el mejor Assassin’s Creed hasta la fecha.
Una odisea imperdible tanto para veteranos de la saga como para novatos ya que es uno de esos títulos que se convierten en referentes.
Assassin’s Creed Odyssey está disponible en versiones para PlayStation 4, Xbox One y PC.
